Al artista Osvaldo Torres, conocido como Arjona, no le permitieron cantar en la Calzada de Amador, el sábado 13 de marzo. Su actuación no conllevaba costos ni para los transeúntes ni para el municipio capitalino.
Los cantantes luchan por obtener ingresos para el sustento diario, ante la pérdida de empleos a causa de la pandemia. Si en momentos tan difíciles les ponemos impedimentos, no solo coartamos su libertad artística, sino que reprimimos que puedan cubrir, por lo menos, una mínima parte de sus necesidades básicas diarias, que es un derecho humano.
El artista Osvaldo Torres, mejor conocido como “Ricardo Arjona”, por su participación en un concurso televisivo, desde hace algún tiempo se ha visto en la necesidad de ofrecer su talento en las vías públicas. En este momento, el arte de cantar, el talento con que nació, es su único aliado para sobrevivir.
“Arjona” o “Mago Black”, como también le llaman, nos refirió que el sábado 13 de marzo tuvo un penoso inconveniente en la Calzada de Amador, donde compartía sus canciones. Señaló que: “Se acercó la gente del Municipio de Panamá, con 2 policías, y nos comunicaron que no podíamos cantar en ese lugar. Siento que es muy triste la forma en que se aproximaron, porque nosotros no tenemos establecimiento ni local”.
En el desafío de obtener sustento diario, los limitantes son un duro golpe para las personas que en este momento se encuentran sin ingresos por haber perdido sus trabajos, y, en este caso, lo es para quien su voz es la herramienta para llevar comida a su familia al final del día.
“Nosotros estamos ofreciendo cultura, diversión, también, lo que yo le llamaría entretenimiento mental, porque nos encontramos en una situación últimamente en que todo es problemas, aunado a que no hay trabajo, de que no hay nada. Entonces, afectarnos a nosotros, que no estamos haciendo nada malo, es algo que no está en lo correcto.” agregó Torres.
La difícil situación económica ha llevado a que muchas personas, de forma creativa, busquen la manera de producir ingresos por cuenta propia y ha hecho surgir muchos trabajos independientes. Sin embargo, se lo hacen difícil con los obstáculos y está en juego lo más importante para ellos, el sustento de sus hogares.
“Decirnos que no podíamos cantar en un lugar que es público, donde van familias, donde el que quiera nos apoya, porque el que no quiere no, pues no obligamos a nadie, en mi punto de vista, siento que está muy mal”, dijo el cantante. A las personas les gusta escucharlo cantar y es muy aplaudido.
“La verdad no es molestar ni incomodar a nadie. Pienso que estamos en un tiempo de una pandemia, en que estoy buscando mi dinero honradamente. No estoy robando, no estoy delinquiendo. Pienso que deberían dejar trabajar a las personas. Siento que no deben afectarnos más, ya que estamos afectados”, manifestó Torres.
A Torres le preocupa su libertad de expresarse con el canto. “Me voy a correr el riesgo de volver a la Calzada de Amador. A eso de las 6:00 de la tarde, voy a colocar mis bocinas y voy a cantar, a hacer lo que siempre he hecho”, señaló, por si algo se suscita.
Hasta cuando el abuso de no permitir a las personas buscar su sustento diario y lo mas triste es carcel de una vez… Hasta cuando do Dios con estos miserables del gobierno
Los cantantes nos debemos por nuestro talento mas si hemos reforzado estudiando participando en concursos para poder llegar al alma del oyente el televidente presencial virtual sea el que sea el medio para llevar alegria a las familias a empresas a todas partes donde la música deje huellas para alimentar el alma