En un evento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), expertos internacionales hablaron sobre las oportunidades para disminuir la desigualdad de América Latina y el Caribe, rediseñando servicios sociales para mejorar su calidad y eficacia.
¿Va a cambiar el mundo o no después de la pandemia? Con esta pregunta, se abrió el panel de conversación del evento llamado “Lecciones para después de la pandemia: Reconstruir de forma inclusiva”, en la Reunión Anual de las Asambleas de Gobernadores de Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y BID Invest.
En el encuentro se abordó los desafíos que ha supuesto la pandemia provocada por el COVID-19 en los servicios sociales y cómo mejorar su calidad para avanzar hacia la recuperación en la región.
De acuerdo con el BID, América Latina y el Caribe han sido una de las regiones más golpeadas por el coronavirus, y el impacto en los servicios sociales ha sido enorme. Solo cuatro países de la región tienen las escuelas completamente abiertas. Las mujeres han perdido el doble de trabajos que los hombres y los están recuperando a un ritmo mucho menor.
Sin embargo, acotó que también han surgido nuevas oportunidades para rediseñar los servicios sociales y ayudar a resolver problemas que aquejaban a la región desde antes, como la desigualdad, la baja calidad de los servicios sociales y la falta de buenas oportunidades de trabajo.
“Tenemos que aprovechar este momento para desarrollar soluciones que nos brinden un mayor acceso y una mejor calidad a servicios como la salud, la educación, los mercados laborales y la protección social. El momento para rediseñar políticas públicas más inclusivas es ahora y desde el BID estamos preparados para ayudar a los gobiernos de América Latina y el Caribe a avanzar en esta transformación”, explicó Marcelo Cabrol, gerente del Sector Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En el evento, expertos de las diferentes áreas expusieron los principales desafíos que supone mejorar los servicios sociales en cada área, qué se necesita para hacerlos realmente inclusivos y qué cambios realizaron ellos durante la pandemia.
La profesora de la University of California in Los Angeles y colaboradora de GiveDirectly, Juliana Londono-Velez, habló del impacto de la tecnología en las transferencias monetarias, los impuestos y el tipo de servicios que debiesen ser considerados después de la pandemia. “La pandemia nos ha obligado a renovar el contrato social”, afirmó.
Por su parte, Cecilia Gordano, gerente general de Mercer para Argentina, Uruguay y Paraguay, reflexionó sobre el impacto de la pandemia, el uso de la tecnología en el sector privado y cómo este puede ser aplicado en el sector público. “Tenemos que analizar quién, qué, cómo, dónde y cuándo se puede diseñar una organización híbrida”, declaró.
Lucia Dellagnelo, presidenta del Centro de Inovação para a Educação Brasileira, se enfocó en las lecciones para el sector educativo y los sistemas de aprendizaje. “La región no puede darse el lujo de perder la oportunidad de rediseñar los sistemas educativos para hacerlos más inclusivos y relevantes”, enfatizó.
Por su parte, James Scriven, gerente general de BID Invest hizo un llamado a las empresas para trabajar juntos en estos cambios: “Tenemos la oportunidad, y la responsabilidad, de reconstruir mejor. Hay un camino claro hacia la recuperación en América Latina y el Caribe: el sector privado debe ser el motor de la recuperación sostenible, y esta debe ser verde e inclusiva”, dijo.
Los panelistas también hablaron sobre la desigualdad en la región y presentaron soluciones posibles para disminuirla desde los servicios sociales.