“Somos entidades de alojamiento, no de retención, ni detención. El derecho a escoger clientes y no clientes, debe primar sobre cualquier otra consideración”, señaló el gremio en un comunicado circulado entre sus asociados.
Un llamado a sus agremiados a rechazar el hospedaje en sus instalaciones a aquellos pasajeros que procedan de Sudamérica, efectuó la Asociación Panameña de Hoteles (Apatel), y que contra su voluntad sean obligados a mantener una cuarentena de, al menos, cinco días para ingresar a Panamá.
Mediante un comunicado, el gremio de los hoteleros precisó que la intención es asegurar que sus instalaciones no sean prestadas para albergar pasajeros “contra su voluntad, ni en condiciones inaceptables para ellos”.
“Somos entidades de alojamiento, no de retención, ni detención. El derecho a escoger clientes y no clientes debe primar sobre cualquiera otra consideración”, señaló el gremio en el comunicado circulado entre sus asociados.
El descontento de los hoteleros radica en las “improvisadas, irresponsables e irracionales medidas” anunciadas por las autoridades gubernamentales, las cuales indican que “en vez de aislar la cepa brasileña, encierra a Panamá con grave afectación de los intereses nacionales, los cuales el Gobierno está llamado a proteger”.
Explicaron que la advertencia es necesaria para prevenir y proteger a los asociados de posibles demandas legales derivadas, directa o indirectamente, de la aplicación del Decreto Ejecutivo 260 de 29 de marzo de 2021, “que establece medidas para ingresar al territorio nacional a personas provenientes de Suramérica”.
El comunicado de APATEL resaltó que no cesarán en sus esfuerzos para lograr la completa derogación del mencionado Decreto Ejecutivo, por considerarlo “perjudicial e inconveniente a los intereses de la república”.
Según informaron, el cierre del país a visitantes provenientes de naciones ajenas a la variante brasileña supone un golpe a los más de 100,000 panameños que esperan volver a sus puestos de trabajo e implica continuar la afectación a los productores de alimentos nacionales, que lograban más de B/.80 millones cada año en ventas solo a hoteles.
El comunicado observó que el gobierno nacional basó su decisión, considerando que la detección de la variante brasileña en Panamá, obliga a extremar medidas para evitar el riesgo de la propagación de esta nueva variante de Covid-19 a través del transporte de personas, sea por vía aérea, terrestre o marítima, provenientes de diversas latitudes de Sudamérica.
“Las medidas inconsultas, adoptadas por el gobierno nacional, han resultado en la grave afectación de la imagen de Panamá en todo el mundo. Desde su puesta en vigencia, nuestra principal puerta de entrada al país, el aeropuerto internacional de Tocumen, opera bajo condiciones caóticas, con largas filas y demoras para nacionales y extranjeros que llegan al país, rodeado de una presencia policial exterior y una operación civil impropia”, remarcó la APATEL.
Panamá cuenta con cerca de 32.000 habitaciones, de las cuales, aproximadamente, 22.000 pertenecen a hoteles afiliados del gremio, lo que representa una cifra unos 2.500 millones de los 3.000 millones de dólares de inversión turística que registra el país.