Domingo a domingo esperan la llegada de ese anhelado plato de comida

Domingo a domingo esperan la llegada de ese anhelado plato de comida
El variado menú, incluye postre y mensajes inspiradores. Foto, Sherley Williams.

“Yo les cocino de todo y les cocino como si fuera para mi propia casa”, Sherley Williams.

Se define como la situación en la que se encuentra una persona o grupo que no puede satisfacer sus necesidades básicas, lo cual las ubica por debajo de la línea de lo que se considera pobreza.

Hablamos de la indigencia, de la que encontramos por doquier en las áreas de la capital panameña, en unas más que en otras. La mayor parte de esa indigencia que golpea el rostro de la población y las autoridades, se puede observar en el mismo centro de la ciudad.

Personas de todas las edades, incluso menores de edad, que pululan por las calles en busca de una mano amiga, que les proporcione, como ellos dicen “algo para comer”.

Si bien hay algunas de estas personas que se han hecho de la vida fácil para proporcionarse lo indispensable, hay muchos que en verdad están necesitados de ese apoyo, que les impulse a abandonar esa inseguridad en la que se desenvuelven en su diario vivir.

Existen organizaciones o personas, como en el caso de Sherley Williams, una joven que desde el 2018 ha emprendido, con un grupo de apoyo, integrado por amistades y familiares, que proporciona un plato de comida a los indigentes de distintos sectores de la ciudad capital, entre estos, Cabo Verde, Calidonia, Barraza y la Frangipani. Con ese plato de comida, igualmente, ayuda a pacientes de diálisis del Instituto Oncológico de Panamá, como a otros del Hospital Santo Tomás.

Ese ansiado plato de comida, es esperado por estas personas domingo a domingo, como comenta Sherly. La idea nace en ella, cuando un día se encontraba viendo las redes sociales, Facebook, específicamente y observó que una persona repartía emparedados a otros individuos.

Pensó que era una buena idea ayudar a quienes añoran algo para comer, porque sus recursos no les alcanzan. Dice que se dispuso hacerlo y la primera vez, solo llegó a una parada de autobús, cuando en poco tiempo ya no le quedaba ninguno de los emparedados que había llevado.

 

indigentes
Los domingos esperan ese ansiado plato de comida. Foto, Sherley Williams.

 

Esto la motivó a emprender, con la suma de 40.00 balboas con los que contaba, a comprar pollo y arroz para completar un plato de comida, porque pensó que “los emparedados no llenan”.

Dice que no fueron muchas las comidas que pudo hacer, porque el dinero no rindió, ya que recuerda con mucha gracia, que “compré un pollo demasiado caro“.

Es así, como comienza distribuyendo 25 comidas, y que entre ensayo y error fue practicando para sacar los platos de comida.  Recordó que al principio el arroz le quedaba,  duro o aguachado. Comentó que sabe cocinar, pero no para tantas personas.

“Soy tu mano amiga”, comenzó a distribuir platos de comida el 31 de marzo de 2018, al inicio solamente eran 25, actualmente son 250, ante la necesidad creciente del desempleo y muchos se han quedado sin hogar por la pandemia del coronavirus”, comentó Sherley Williams.

El apoyo no solo consiste en llevarles el plato de comida los días domingo, sino que viendo sus necesidades, también le lleva ropa, zapatos y hasta medicamentos. “Estamos brindando una mano amiga para que ellos sepan que pueden contar con nosotros al momento que quieran salir de su situación”, indicó.

Su enfoque es hacia los indigentes que deambulan por las calles a falta de un hogar o un sitio que les permita pernoctar.

Algunos salen de la situación, como el caso de la señora María, que gracias a Dios, dice, no ha vuelto a caer en esta situación incierta. Ahora acude a la iglesia y está recibiendo apoyo de su familia. Dice que eso es lo que se busca, pero se sabe, que esto debe ser voluntariamente.

La idea es esa,  apoyarlos hasta tanto puedan salir de las situaciones que los mantienen en las calles.  “El que salgan de las calles depende de ellos, porque debe ser por voluntad propia”, agregó.

Williams explicó que se acerca a ellos sin ningún temor, aunque son personas de la calle, con los años ya la conocen y que ya sabe dónde se encuentran, dónde duermen, y también conoce sus nombres y a sus familiares.

Algunos de los familiares de estas personas se comunican con ella para saber de sus parientes. Manifestó que les hace video llamadas y que muchas familias de estas personas, son las que la apoyan con las donaciones de los víveres que utilizará en los menús que prepara.

 

Sherley Williams
Todos los domingos, con un grupo de apoyo, recorre las calles para compartir un plato de comida. Foto, Sherley Williams.

 

“A ellos les llaman los olvidados, pero muchos tienen familias, pero no quieren estar con ellos, porque quieren estar en las calles”, comentó.

La gestora de “Soy tu mano amiga”, dice que todos los lunes sube un post a las redes sociales con el menú de la semana, y de esa forma, se van sumando las personas que desean apoyarla en su realización. Algunos se ofrecen a poner todo el arroz, otros donan, pollo. Es un trabajo en equipo.

“El menú se completa con el apoyo de todos”, nos informó.  Hay personas que pueden donar todo el menú, y así lo hacen. Esto pasa en algunas ocasiones, pero por lo general, es un trabajo en equipo. Se trata de un menú variado todas las semanas que incluye hasta postre y un mensaje bíblico, escrito a mano en cada plato.

En esta labor participan panameños y extranjeros y hay un grupo que la apoya voluntariamente, pero es como una marea, “porque no todos pueden participar continuamente, así que unos salen y otros entran”.

Manifestó que en este tiempo de la pandemia  se percató que hay mucha gente que no era indigente, pero que ahora, estas personas se han quedado sin hogar y estaban durmiendo en la calle, con sus maletas.

Domingo a domingo, que es cuando les lleva las comidas, las filas son enormes, porque “hay mucha gente con hambre”.

Al principio me costó cocinar para tantas personas, pero logré aprender. “Ahora nadie me puede echar cuento, ahora lo hace perfectamente”.

“Yo les cocino de todo y les cocino como si fuera para mi propia casa”, finalizó diciendo Sherley Williams.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *