El papa Francisco calificó el domingo de “vergüenza” la desaparición de 130 migrantes desde el jueves tras un naufragio en el Mediterráneo, y se declaró “muy entristecido por esta tragedia”.
“Les confieso que estoy muy entristecido por la tragedia que, una vez más, se ha producido estos últimos días en el Mediterráneo. Hermanos y hermanas, interrogémosnos sobre esta enésima tragedia. Es un momento de vergüenza” dijo a los fieles tras la oración Regina Coeli, en la plaza San Pedro del Vaticano.
La oenegé SOS Méditerranée indicó el jueves que detectó cerca de las costas de Libia decenas de cuerpos al lado de una barca neumática, que volcó mientras viajaban en ella unos 130 migrantes.
“Ciento treinta migrantes murieron en el mar, son personas, son vidas humanas que durante dos días enteros imploraron en vano ayuda. Una ayuda que no llegó” prosiguió el papa.
Las ONG humanitarias acusan a los países de la Unión europea no solo de no querer socorrer a los migrantes en peligro sino también de impedir sus actividades de salvamento.
Según la Organización internacional de las migraciones (OIM) al menos 453 migrantes murieron ahogados en el Mediterráneo desde principios de 2021, la mayoría de ellos en la ruta central que conecta las costas de Túnez y Libia con las de Italia.