Nuevo Índice de Desarrollo Humano del PNUD y las tareas de Panamá

Nuevo Índice de Desarrollo Humano del PNUD y las tareas de Panamá
Uno de los retos que tiene Panamá, en cuanto a su Índice de Desarrollo Humano, según el PNUD; debemos hacer más para cerrar la brecha de la desigualdad y alcanzar un desarrollo sostenible que beneficie a todos y todas y en armonía con la naturaleza. Foto, MiAmbiente.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, le presentó a Panamá su nuevo informe “La próxima frontera: Desarrollo Humano en el Antropoceno”.

“La próxima frontera: Desarrollo Humano en el Antropoceno”, es el título del informe producido por Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el cual fue presentado en Panamá.

Con respecto a los efectos que causan los seres humanos en el planeta en sus pasos hacia el progreso, el informe señaló que “ningún país en todo el mundo ha logrado alcanzar un desarrollo humano muy alto sin ejercer una presión desestabilizadora sobre la Tierra”.

Los países con mayor crecimiento y desarrollo producen también mayor huella ambiental, por lo cual, “nos debe llevar a repensar el ritmo de crecimiento, pero, sobre todo, la eficiencia en el uso de los recursos y el nivel óptimo del progreso para que sea equitativo y sostenible”.

El informe propone, “adelantarse a los cambios para gestionar la crisis de una mejor forma, promover un mayor desarrollo humano y la expansión de las capacidades de las personas, pero poniendo atención en el balance con el ambiente y nuestra relación con otras especies”.

También planteó, “un nuevo índice experimental sobre el progreso humano, en el que se integran las emisiones de dióxido de carbono y la huella material de los países (una medida de la extracción de materias primas en el mundo para cubrir la demanda nacional)”.

El documento hace referencia a las desigualdades, y afirma que, “ha llegado la hora de que todos los países, ricos y pobres, rediseñen sus trayectorias de progreso asumiendo de manera plena el estrés que estamos ejerciendo sobre la Tierra, y desmantelando los enormes desequilibrios de poder y de oportunidades que impiden el cambio”.

Incluye un nuevo índice sobre el progreso y “propone un ajuste del Índice de Desarrollo Humano (IDH), para reflejar el impacto ambiental de la actividad humana, contabilizando la emisión de dióxido de carbono y el consumo de recursos naturales (IDH-P). Mientras menor el valor de esta carga ambiental ,el IDH se mantiene con pocos cambios, pero en la medida en que sube, ese impacto se reduce en un porcentaje significativo, reflejando los efectos no deseados del progreso”.

“El poder que ejercemos los humanos sobre el planeta no tiene precedentes. Frente a la COVID-19, temperaturas que rompen registros históricos, y una desigualdad que se reproduce, ha llegado la hora de utilizar ese poder para redefinir lo que entendemos como progreso, de manera que nuestras huellas de carbono y de consumo dejen de permanecer ocultas”, señaló Achim Steiner, administrador del PNUD.

En este sentido, el documento explica el Índice de Desarrollo Humano (IDH) con respecto a Panamá, y destaca que “avanza 30 posiciones en el IDH-P, evidenciando que tiene bajas emisiones de CO2, su economía no depende grandemente de combustibles fósiles y su cobertura forestal sigue siendo importante, más del 60% de su territorio, absorbiendo más de lo que emite. Y las fuentes de energía para electricidad son principalmente renovables”.

 

IDH incendio de masa vegetal
El IDH señaló que “ningún país en todo el mundo ha logrado alcanzar un desarrollo humano muy alto sin ejercer una presión desestabilizadora sobre la Tierra”. La fotografía da cuenta de un incendio de masa vegetal en nuestro país. Foto, MiAmbiente.

 

Señala, además, que “el IDH de Panamá en 2019 fue de 0.815, lo que sitúa al país en la categoría de desarrollo humano muy alto y en el 57º lugar de 189 países y territorios. Entre 1990 y 2019, el IDH de Panamá aumentó de 0.675 a 0.815, un incremento del 20.7%”.

“El valor del IDH para Panamá es muy alto, sin embargo, en términos de desigualdad hay una pérdida del 21.1%; uno de los desafíos importantes que tiene el país. Este es un reto para Panamá y para el PNUD; debemos hacer más para cerrar la brecha de la desigualdad y alcanzar un desarrollo sostenible que beneficie a todos y todas y en armonía con la naturaleza”, dijo Aleida Ferreyra, representante residente a.i. del PNUD en Panamá.

Luis Felipe Lopez-Calva, director regional para América Latina del PNUD, lo sintetizó así: “El informe identifica tres pilares sobre los que construir un cambio real y duradero: trabajar con, y no contra, la naturaleza, mejorar los incentivos y cambiar las normas sociales; además identifica 20 soluciones basadas en la naturaleza que podrían contribuir en el 37 por ciento de la reducción de emisiones necesarias para mantener el calentamiento global por debajo de 2º C en 2030. Ponerle al carbono su precio real es un elemento absolutamente esencial del paquete de medidas requeridas para reducir las emisiones y mantenerlas dentro de unos límites soportables para el planeta”.

Jessica Young, gerente de Ambiente, Cambio cCimático y Desarrollo Sostenible del PNUD en Panamá, expresó que “en Panamá estamos con una nota de optimismo, con mucho por hacer y poco tiempo que perder”.

Consideró que “las metas presentadas por el país en sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC por sus siglas en inglés), actualizadas al 2020 son el camino para cumplir los compromisos y garantizar un desarrollo sostenible, tener más cobertura boscosa, cuencas saludables, conservar ecosistemas saludables para ser el país megadiverso y carbono negativo”.

Heriberto Tapia, experto en políticas de la oficina del Informe de Desarrollo Humano, señaló que “el país presenta un desarrollo humano muy alto (en promedio), similar al de Europa en los años noventa. Panamá tiene, además, la generación más educada y saludable de su historia y presenta presiones relativamente bajas sobre el planeta. Un área de mejora es en temas de igualdad de género”.

En el evento participó el Dr. Arístides Royo, ministro para Asuntos del Canal, quien expuso “el modelo de gestión integrada de la cuenca del Canal y sus programas de catastro, titulación, e incentivos económicos ambientales, que tiene por objeto que las comunidades puedan garantizar medios de vida sostenibles que contribuyan a la conservación de los bosques, buen funcionamiento del ciclo del agua y prepararse mejor para eventos climáticos de poca o demasiada precipitación”.

Además, informó acerca del “plan para lograr una ruta verde de cero emisiones, una nueva estrategia que busca incentivar también a que sus usuarios contribuyan a la reducción de emisiones marítimas para alcanzar las metas del Acuerdo de París, de carbono neutral”.

También estuvieron presentes Milcíades Concepción, ministro de Ambiente; Iván Eskildsen, administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá; Jorge Rivera, secretario de Energía; Luis Felipe López-Calva, director regional para América Latina del PNUD; y Mirei Endara y Sara Omi, líderes ambientales en Panamá.

Sara Omi, se refirió al derecho de los pueblos indígenas a participar y ser parte de la toma decisiones en materia ambiental; Mirei Endara, manifestó que Panamá debe aprovechar el índice para ser líder en la región, en sectores como el de biodiversidad y agro; Jorge Rivera, mencionó que la desigualdad en nuestras regiones existe en materia energética, por eso se trabaja para cerrar esa brecha y alcanzar el desarrollo de nuestras poblaciones; e Iván Eskildsen, consideró que Panamá tiene que posicionar el nuevo nicho de turismo en comunidades.

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