El director de la CSS dejó claro que la situación del fondo de pensiones de beneficios definidos, atraviesa una crisis, pero guarda la esperanza que los panameños y panameños que participan en el diálogo, actúen por encima de intereses individuales.
El director general de la Caja de Seguro Social, Enrique Lau, reconoció las situaciones difíciles por las que atraviesa la entidad, sin embargo, manifestó que realizan los esfuerzos necesarios para mejorarlas.
Lau Cortés, en la Mesa Plenaria del Diálogo por la CSS, presentó un informe pormenorizado de la situación real, de cómo se encuentran las reservas y finanzas de la entidad.
Mencionó que los cotizantes activos y pensionados y la población asegurada a febrero de 2021, asciende a 1.47 millones de balboas, lo que representa el 34%. Agregó que, en América Latina, existen diferentes tipos de pensiones, tales como: modelo de Reparto, Paralelo, Mixto y Sustitutivo.
En el caso de Panamá, la persona cuando se jubila tiene cuatro opciones de pensión: la mínima, salario de 255.00 balboas; máxima, 1,500.00; Tope (1) 2,000 y Tope (2), 2, 500.00 balboas. Señaló que el 2020 tuvo una caída del PIB de 17.9%, producto de la pandemia con más de 300,000 personas.
“Lo más importante del diálogo –precisó- es que no se trata de un ejercicio cosmético, sino que responde a la necesidad imperiosa que tiene la Caja de Seguro Social que, a través de un nuevo pacto social, entre todos los grupos de interés, de renovarse y poder seguir sirviendo a la población”.
El director de la CSS dejó claro que la situación del fondo de pensiones de beneficios definidos atraviesa una serie de crisis, pero guarda la esperanza de que los panameños y panameños que participan en este diálogo actúen por encima de intereses individuales.
Lau Cortes habló de la imperiosa necesidad de que, mediante el Diálogo por la Caja de Seguros Social, se busque una solución que permita seguir dándole sostenibilidad a esos 300 mil jubilados y pensionados, para que sigan recibiendo mensualmente su pago, que se está realizando de forma digital para que no tengan que salir de sus casas por la pandemia.
“Los estados financieros para que salgan perfectos como los requiere la Contraloría General de la República, necesitan tres años de trabajo para hacer todos los ajustes”, detalló el director general de la CSS.
Sobre el particular, consideró que la crisis no aguanta tres años”, necesitamos actuar ya”, reafirmó y dijo que, gran parte de las operaciones y las transacciones fueron recogidas manualmente, y que los estados financieros reflejan adecuadamente la situación de la Caja y que permiten sentarse a analizar y tomar decisiones, “juntos como panameños”.
“Esto no podrá salir exitosamente, si algún sector particular pretende imponer su posición. Es el momento en que nos unamos todos los panameños, tanto el sector de los empresarios, los trabajadores, los jóvenes, las mujeres, y aportar para salir adelante”, agregó el director de la entidad de seguridad social.
Por otro lado, subrayó que no se puede pretender llegar a un diálogo ocultando y maquillando la información, porque eso no es saludable. Por lo que mencionó que su intención es “desnudar” a la CSS, frente a la gente que está participando en la Mesa del Diálogo y ante la ciudadanía, que también puede escucharlo. “No vamos a ocultar nada”, reiteró.
Con relación a inconsistencias planteadas por la Contraloría desde el 2012, Lau Cortés explicó que la información es razonablemente aceptada y refleja lo que está sucediendo, pero lo atribuyó a detalles tecnológicos, porque sobre este aspecto, tienen un rezago.
Especificó que esta administración y el Gobierno han tomado la decisión de transparentar la CSS y de abrir la información, para que el pueblo y los asegurados participen en las soluciones que requiere la institución.
Al referirse al déficit en el subsistema de beneficio definido, señaló que, es evidente y que, si lo pueden demostrar con la información que tienen, aunque lo que puede pasar es “que el hueco sea mayor, pero el hueco que tenemos es muy grande”.
Se trata de 48 millones de dólares, en el 2018; 249 millones en el 2019 y de forma parcial en el 2020, es superior a 300 millones de dólares. “El hueco es grande”, apuntó. De ahí la necesidad de que las empresas puedan reactivarse.
Asimismo, informó que, en el año 2020, se recibieron unas seis mil quejas, de las cuales 752 fueron por la falta de medicamentos; sin embargo, se dio respuesta a unas 6.2 millones de personas.
Comentó que “el pueblo tiene que saber que la institución dispensa medicamentos que ni siquiera están en el cuadro básico y que son para patologías muy complejas y raras; por ejemplo, dieciocho pacientes que la utilizan producen a la institución un gasto de 11 millones de balboas al año. Y, al 9 de septiembre de 2020, se dispensaron 4,287,725 medicamentos”.