En el Día del Médico, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, arzobispo de Panamá, otorgó la Medalla Santa María la Antigua a profesionales de las 15 regiones de salud y autoridades del MINSA.
La Medalla Santa María La Antigua, distinción que concede la Arquidiócesis de Panamá a ciudadanos, organizaciones o congregaciones, “que por su actuación y trayectoria han contribuido con la acción pastoral de la Iglesia Católica, del desarrollo o engrandecimiento de nuestro país”, fue entregada en esta ocasión del Día del Médico a los profesionales de la salud.
Se condecoró, con el máximo galardón, a las quince regiones de salud en homenaje a los doctores que han enfrentado con valentía la pandemia del Covid-19, y los directores médicos las recibieron en representación de todos.
La Medalla, que tiene un solo grado, se otorgará según lo considere el arzobispo de Panamá. También la recibieron altas autoridades del MINSA, a saber:
El doctor Luis Francisco Sucre, ministro de Salud, quien manifestó al recibirla: “Fue una sorpresa que me llena de un sano orgullo como profesional de la medicina y como cristiano”.
La doctora Ivette Berrío, viceministra de Salud; y la doctora Nadja Porcell, directora general de Salud, quien expresó: “Fue un reconocimiento que me tomó por sorpresa”.
La medalla de honor se concedió en virtud a la ardua tarea que han realizado los profesionales de la salud, durante la pandemia del Covid-19.
“La labor que los médicos han llevado a cabo durante la crisis sanitaria que lleva más de un año, es en respuesta al llamado de Dios, pues es una profesión vocacional, es decir, que es un llamado de lo Alto”, expresó monseñor Ulloa.
Y oró por ellos. “Le pedimos al Señor que los bendiga de todo corazón a cada uno de ustedes y sus familias (…) Que Dios esté cerca de ustedes, como ustedes están cerca de los enfermos”, dijo.
De igual forma, manifestó su agradecimiento. “Gracias porque en este tiempo, de manera especial, ustedes han practicado la medicina desde la ciencia, pero con el corazón”. Y recalcó, “¡Cuántos de ustedes dieron la vida por estar cerca de los enfermos!”
“Vuestro deber es el más sagrado. Pertenecéis al gran ejército de trabajadores callados, esparcidos por el mundo, cuyos miembros no disputan ni gritan, ni se oyen sus voces en las calles, sino que ejercen el ministerio del consuelo entre la tristeza, la necesidad y la enfermedad”, resaltó monseñor Ulloa al culminar.
El Día del Médico se celebra todos los 21 de mayo, en tributo a su dedicación para salvar vidas.