Estados Unidos sugirió este miércoles a El Salvador trabajar juntos para llevar su relación a un “siguiente nivel”, luego de tensiones generadas tras cuestionamientos de Washington a la independencia judicial en el gobierno de Nayib Bukele.
“Establecimos un programa de trabajo muy ambicioso para las próximas semanas y meses, para fortalecer nuestra relación, y tengo plena confianza en que si lo implementamos (…) llevaremos esta relación al siguiente nivel, para el bien de nuestra gente y de la región”, comentó la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Victoria Nuland.
Nuland culminó el miércoles en El Salvador una gira por Latinoamérica, que también la ha llevado por Paraguay y Panamá. Aseguró que “El Salvador es un socio vital en la región, en todos los frentes”, y que la relación es de importancia para Washington.
La visita de Nuland a San Salvador ocurre casi dos meses después de que el Congreso salvadoreño, dominado por aliados del presidente Bukele destituyera a magistrados de la Corte Constitucional y al fiscal general, que habían sido nombrados por el gobierno anterior.
Estos hechos provocaron una condena internacional, con Estados Unidos a la cabeza, y de sectores de la oposición, que denunciaron un atropello a la separación de poderes.
Incluso la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, advirtió que Washington debía responder a esa medida. Días después, la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos (USAID) dio a la sociedad civil fondos que antes entregaba a algunas instituciones estatales salvadoreñas.
En aquel momento Bukele pidió que se respete la independencia de las decisiones del Parlamento, porque se ajustaban a la ley, y aseguró que los cambios eran “irreversibles”.
Nuland, al igual que otros funcionarios estadounidenses que han visitado El Salvador recientemente, consideró importante que en el país haya “un sistema judicial independiente” y que los mecanismos que se implementan para elegir a funcionarios como el fiscal general se basen en “un proceso transparente”.
La funcionaria estadounidense también mencionó “la necesidad de establecer un ente fiscalizador de la corrupción independiente”, que sustituya a una Comisión Internacional contra la Impunidad y la Corrupción (CICIES) de la Organización de Estados Americanos (OEA) con la cual el gobierno de Bukele rompió un convenio a principios de junio.
Actualmente el gobierno de Bukele negocia con el FMI un financiamiento de 1.300 millones para atender necesidades de su presupuesto.
Nuland aseguró que Estados Unidos está “muy interesado en ayudar” a El Salvador para que complete su negociación, la cual debe estar “basada en las mejores prácticas fiscales”.