La WADA dijo que el “uso de drogas ilícitas que son dañinas para la salud y que puedan tener propiedades que mejoran el desempeño no es consistente con el atleta como un modelo a seguir para los jóvenes alrededor del mundo”.
La noticia de que la velocista estrella estadounidense Sha’Carri Richardson enfrentaba la descalificación de los Juegos Olímpicos tras dar positivo por marihuana generó con rapidez una reacción descomunal en todo Estados Unidos.
Además, para muchas personas esa reacción fue: “Un momento, ¿puedes ser expulsado de los Juegos Olímpicos por mota?”.
Richardson, de 21 años, ganó la competencia femenil de los 100 metros planos en las pruebas de atletismo en Oregón el mes pasado. Ella era favorita para ganar una medalla en Tokio y, con su cabello colorido, su personalidad alegre y su increíble velocidad, parecía destinada a revelarse como una de las estrellas estadounidenses de los juegos.
No obstante, conforme a las reglas, su test positivo invalida su resultado en las pruebas, lo que la deja fuera de los 100 metros en la Olimpiada. Su suspensión de un mes podría terminar a tiempo para que ella participe en el equipo de relevos 4 por 100 metros en Tokio si es seleccionada para ser parte del equipo.
Richardson se disculpó el viernes y dijo en una entrevista con NBC que había consumido marihuana para que le ayudara a lidiar con la muerte de su madre biológica una semana antes de las pruebas. Dijo que se había enterado sobre el fallecimiento de su madre durante una entrevista con un reportero.
La marihuana es legal para uso recreativo en más de una docena de estados, incluido Oregón. Es legal para uso medicinal en muchos más. Sin embargo, está en la lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por su sigla en inglés). La droga no puede ser usada en días de carrera, pero sí en los días sin competencias.
“Todos los cannabinoides naturales y sintéticos están prohibidos”, dijo la agencia, incluyendo “productos de hachís, marihuana y cannabis”. El Comité Olímpico y Paralímpico Estadounidense sigue las reglas de la WADA.
Si el uso legal de la marihuana se está extendiendo, al menos en Estados Unidos, ¿por qué está prohibida en el deporte global? Las drogas no están autorizadas si cumplen con dos de tres criterios, dice la WADA: si mejoran el desempeño, representan un riesgo a la salud o violan “el espíritu deportivo”.
La WADA informó en un artículo de 2011 que “con base en estudios animales y humanos actuales, así como en entrevistas con atletas e información de campo, el cannabis puede mejorar el desempeño para algunos atletas y en algunas disciplinas deportivas”.
No hay un gran número de estudios rigurosos de la marihuana como una droga que mejora el desempeño, pero existe evidencia de que puede ayudar a algunos atletas a relajarse y concentrarse. Por el otro lado, puede afectar de manera negativa la coordinación ojo-mano, la concentración y la resistencia.
Respecto al riesgo, la WADA dijo que los atletas que fuman cannabis “potencialmente se ponen en peligro a ellos y a otros debido al aumento de toma de riesgos, tiempos de reacción más lentos, así como función de ejecución y de toma de decisiones deficientes”.
En términos de la regla del “espíritu deportivo”, la WADA dijo que el “uso de drogas ilícitas que son dañinas para la salud y que puedan tener propiedades que mejoran el desempeño no es consistente con el atleta como un modelo a seguir para los jóvenes alrededor del mundo”.
Las reglas de la WADA aplican a todos los deportes olímpicos, aunque los críticos han encontrado fallas en ese enfoque de que un criterio aplica para todos.
El surfista sobre nieve canadiense Ross Rebagliati dio positivo por marihuana tras ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de invierno de 1998, en Nagano, Japón. Inicialmente, le quitaron la medalla, pero el fallo fue rápidamente revertido porque la marihuana no estaba realmente en la lista de sustancias prohibidas; se agregó tras el incidente.
A Rebagliati le encontraron que tenía 17,8 nanogramos por mililitro en su sistema; culpó al humo de segunda mano. En 2013, la WADA elevó el mínimo para un resultado positivo de 15 a 150 nanogramos por mililitro.
El nadador estadounidense Michael Phelps fue suspendido durante tres meses en 2009 tras el surgimiento de una imagen en la que él aparece fumando de una pipa de agua. Esa prohibición no coincidió con ninguna competencia importante.
La Federación de Atletismo Estadounidense acata las reglas sobre drogas de la WADA porque es parte de los Juegos Olímpicos. Otras organizaciones deportivas importantes que no están directamente involucradas con los juegos son libres de modificar sus propias reglas antidrogas y muchas han reducido las sanciones o eliminado por completo las prohibiciones para la marihuana.
El año pasado, la NFL relajó sus reglas sobre la marihuana; las pruebas fueron limitadas a dos semanas del entrenamiento y la penalización por un resultado positivo se cambió de una suspensión a una multa. El Béisbol de las Grandes Ligas retiró la marihuana de su lista de sustancias prohibidas en 2019. La Asociación Nacional de Baloncesto (NBA, por su sigla en inglés), suspendió las pruebas aleatorias de marihuana para la temporada 2020-2021, pero permanece en la lista prohibida. La UFC ya no penaliza a los atletas por el uso de marihuana a menos que se descubra que el deportista la usó de manera intencional para mejorar su desempeño.