Los huertos caseros y la seguridad alimentaria

Los huertos caseros y la seguridad alimentaria
Planta de pimentones dulces de nuestra entrevistada Rubí en el interior de su residencia. Cultivados en una maceta cerca de una ventana. Foto, cortesía.

Los huertos caseros son espacios en el hogar donde se puede cultivar, lo cual produce muchos beneficios, que podemos resumir en economía, salud y distracción. Se necesita encontrar un lugar adecuado, informarse sobre los cuidados y atenderlos con dedicación.

Si pensar en un huerto en nuestra ventana, balcón, terraza o patio es interesante, cuán gratificante debe ser llegar a cosechar en casa.

Últimamente escuchamos mucho sobre huertos caseros, en la preocupación sobre la procedencia y manejo de lo que comemos. Cada vez más personas se involucran en esta alternativa, disfrutan y comparten la experiencia en familia.

Para tener un huerto en el hogar, primero, hay que encontrar ese lugar ideal, ese espacio que, aunque sea pequeño, no se había destinado para ello, y luego, ir adelante con sus cuidados y cariño.

Hierbas aromáticas, medicinales, verduras y frutas, podemos tener en el jardín, patio, o en el interior de donde residimos, ya sea en potes, llantas recicladas u otro tipo de envases.

En cualquiera de los casos, con dedicación, podremos producir; y así, sentirnos cerca de la naturaleza conforme a nuestra realidad, de forma doméstica. Lo mejor es que vamos a estar seguros de qué consumimos, pues, nada mejor que lo hecho por nosotros mismos.

Según fuentes de Planta Feliz, del Mercado Urbano de la Ciudad del Saber, “tener plantas es maravilloso y es un mundo que abre mucha inspiración, al ver cómo algo tan pequeño y tan sencillo va convirtiéndose a medida que pasa el tiempo y cómo tú formas parte de ese proceso de desarrollo”.

Más que una moda, diría que, decidir hacer un huerto es un buen plan. De hecho, un proverbio chino dice: “El secreto para ser feliz toda la vida no es otro que cultivar un huerto. Trabajar la tierra abre una puerta al crecimiento personal y espiritual”.

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), “cultivar tu propio huerto puede traer diversos beneficios, además de los relacionados con la jardinería, un espacio de relajación y conexión con la madre tierra”.

Como ven, hay muchas razones para recomendar cultivar nuestros propios alimentos y cuidar el medioambiente.

Precisamente en este tiempo de distanciamiento social, esta práctica ha sido beneficiosa para los que experimentaron hacerlo, pudieron ver crecer sus plantitas y emocionarse al lograr cosechas.

Entre las bondades de tener un huerto en casa se encuentran:

  • Hace sentir tan bien como una terapia que nos retribuye por ello.
  • Es una actividad recreativa y de esparcimiento.
  • Permite obtener productos sanos y frescos, y estar seguros de que es así.
  • Ayuda a tener una dieta sana y cuidar la salud.
  • Sensibiliza sobre cuidar un ser vivo, pues se siente fantástico atender nuestra planta y ver sus cambios hasta que nos agradece las atenciones con el regalo de su fruta, verdura, legumbre o flor.
  • Ahorramos algo de dinero, pues tendremos que comprar un poco menos de ese producto.
  • Promueve el interés por la horticultura sostenible.
  • Enseña a tener paciencia y ayuda a reducir el estrés.
  • Hace sentir orgullo y satisfacción al ver y consumir los alimentos que cuidamos; y qué decirles de lo bien que se siente obsequiar de nuestra propia producción.
  • Es un interés que se puede compartir en familia. Se le enseña a los niños para que la disfruten, al tiempo que les crea valores positivos.

El huerto se debe planificar. De acuerdo a Planta Feliz, del Mercado Urbano, “hay que hacerse las siguientes preguntas: ¿Cuánto tiempo realmente tengo disponible y puedo ofrecerles a mis plantas?, ¿qué me gustaría comer?, ¿qué espacio tengo? y ver si se tiene niños o mascotas, porque algunos tipos les podrían hacer daño”.

Cada vez hay más organizaciones que apuestan a esta tendencia para que las personas se animen a implementar huertos autosostenibles, y realizando esfuerzos interinstitucionales, enseñan cómo realizarlo utilizando materiales reciclables y muchas maneras creativas de llevarlo a cabo, que solucionan inconvenientes como la falta de espacio y con las que quedan muy lindos.

 

Economía familiar
Planta de tomate en pote sostenida con un soporte, pues es frágil. Está ubicada en la parte exterior de la residencia de Vinod. Foto, cortesía.

Hay que seleccionar un buen lugar, que debe ser donde nuestro huerto pueda recibir adecuada luz solar, investigar la temporada de siembra y escoger el producto de acuerdo al área y clima que disponemos.

Luego, hacer el semillero, que tiene por objeto la producción de las plantas. Se pueden usar bandejas germinativas o hasta los cartones donde venden los huevos.

De acuerdo a Juan Carlos Velásquez, del Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (Inadeh), “la tierra enriquecida se deposita en los recipientes de cartón. Posteriormente, se coloca la semilla en tierra húmeda, que debe ir a un centímetro de profundidad. Se recomienda el riego en la mañana y tarde, en horas frescas del día, y luz solar. Nos damos cuenta que el semillero está listo cuando las plántulas que se encuentran en él pierden las 2 hojas cotiledóneas y tienen 6 hojas verdaderas”.

Luego, hay que trasplantar, para lo cual se puede usar un tanque y hacerle orificios para que se filtre el agua, pero hay muchos otros contenedores de utilidad.

Y viene lo más encantador, el cuidado de todos los días; además, investigar y aprender de la plantita, pues de ello depende nuestro éxito.

El Programa Vive Saludable de la Caja de Seguro Social (CSS), que promueve estilos de vida saludable, proporciona las siguientes guías para la siembra:

 Pimentones:

Para cultivar ese condimento, rojo, verde o amarillo, de tantas propiedades y que le da un rico sabor a nuestras comidas, explican que:

Las semillas se colocan para secarlas en un papel toalla por un día o dos.  Después se hace el semillero, para lo cual se le pone un poco de tierra a recipientes reciclados y se le depositan las semillas y agua. En 30 días se desarrolla la plantita con dos a tres hojas.

Añade que, cuando tenga unos 5 centímetros de alto, se trasplanta a donde va a estar definitivamente. Se pueden colocar hasta dos en el mismo lugar, ya sea en el suelo o en un pote, que se recomienda de 20 centímetros de alto x 20 centímetros de ancho, con tierra negra preferiblemente, y se coloca en un lugar que tenga sol y sombra.

Al trasplantar, alrededor de la planta se le aplica un poco de fertilizante o abono completo y suficiente agua que permita tener la tierra húmeda.  En 100 días aproximadamente se tiene pimentón.

 Tomates:

Sobre ese fruto refrescante que aporta muchos beneficios a la salud, nos orienta así:

Las semillas se dejan secar en papel toalla por 1 día o 2 y se hace el semillero. Se trasplanta aproximadamente entre 18 a 25 días, cuando tenga de 4 a 5 hojas verdaderas, en el suelo o potes medianos.

Agrega que, se le coloca fertilizantes o abono completo cuando se haga el semillero y el trasplante, cuidando que no sea directamente sino alrededor.

Añade que, cuando la planta esté creciendo se le colocan palitos o alambres (tutores) para que se sostenga, tenga un mejor desarrollo de sus frutos y no estén en el suelo. Debe mantenerse en semisombra.Su tiempo de cosecha es de 60 a 120 días.

 Según fuentes del portal Educa Panamá, del Ministerio de Educación (Meduca), “los pesticidas caseros, como lo es el de ortiga, son muy importantes para combatir plagas y enfermedades. Cabe resaltar que las hierbas aromáticas son un excelente repelente natural contra estos agentes perjudiciales. Entre estas tenemos: orégano, ajo, cebolla, ajenjo, hierba de limón y menta”.

A continuación, les compartimos algunas experiencias sobre huertos en casa.

Entrevistada Rubí

Nos contó que ha producido un tipo de vegetal en su huerto. “Solamente he producido pimentones. Tengo plantas ornamentales, pero como huerto, solo los ajíes pimentones”.

 ENS. ¿Dónde ubicó su huerto casero?

Entrevistada: Lo coloqué en pote, en una repisa, frente a la ventana, para que le diera suficiente luz solar, porque sí la necesitan. Cuando no tienen suficiente luz, casi que no crecen.

ENS. ¿Qué mensaje o recomendación puede ofrecer a quienes tengan interés en experimentar tener un huerto casero?

Entrevistada: Pienso que todos de alguna manera debemos ponernos a producir algo en nuestras casas, en nuestros hogares, porque hay crisis alimentaria a nivel mundial. Afortunadamente, en Panamá, todavía no la vemos como tal. Aún hay oportunidades de conseguir los alimentos, quizás un poquito más caros, pero igual, se consiguen. Yo creo que es una buena manera de contribuir en la sostenibilidad de la falta de alimentos y no requiere tantas tareas.

En el futuro, pienso sembrar otro tipo de alimentos. Me han dicho, por ejemplo, que puedo sembrar el culantro, que se produce bien en pote. Hay gente que he visto que tienen pepinos. Pienso que también el tomate puede ser uno de los alimentos que puedo sembrar, pero quiero primero consolidar bien la técnica de los pimentones.

 Entrevistado Vinod

Nos compartió que ha producido guanábana, limones, naranjas, mandarinas, toronjas, espinacas, mango, orégano, níspero, y señaló que muchos otros se pueden cultivar.

ENS. ¿Dónde ubicó su huerto casero?

Entrevistado. En maceteros por niveles y en la tierra misma, depende del producto.

ENS. ¿Qué mensaje o recomendación puede ofrecer a quienes tengan interés en experimentar tener un huerto casero?

Entrevistado. Informarse de qué se puede sembrar, de qué tamaño crece la planta, qué cuidados necesita y qué clima requiere para florecer. Además, cuidar, regar y abonar con regularidad el huerto. “No se cuida solo”.

Las plantas requieren de cuidados específicos, alimento, sol, agua, lugar adecuado, en fin, atenderlas, pues son seres vivos. Trátelas con cariño y le sorprenderán gratamente.

Los huertos caseros son una manera de comer sano y sostenible. Cuando lo intente, seguirá aumentando su interés.

Vale la pena implementarlo y ser la inspiración de otros.

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