El presidente Joe Biden instó el jueves al Congreso de Estados Unidos a prorrogar la prohibición federal de desalojos, dos días antes de que expire esa medida, ante la amenaza de la variante delta del coronavirus de retrasar la recuperación económica del país.
La moratoria, de 11 meses de duración, debía permanecer en vigor hasta septiembre, pero una reciente sentencia de la Suprema Corte señaló que no puede continuar más allá del 31 de julio sin la autorización del Congreso, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Ordenada por los Centros de Control de Enfermedades en septiembre de 2020, la medida “evitó que cientos de miles de estadounidenses experimentaran la angustia (y) la falta de techo” que trae el desalojo, si perdían sus empleos debido a la pandemia de covid-19, dijo Psaki en un comunicado.
“A la luz de la sentencia de la Suprema Corte, el presidente pide al Congreso que prorrogue la moratoria de desahucios para proteger sin demora a esos inquilinos vulnerables y a sus familias”, añadió.
Mientras tanto, el Departamento del Tesoro lanzó esta semana una campaña para dar a conocer el programa de Asistencia de Emergencia para el Alquiler, que proporciona fondos para ayudar a pagar los gastos de vivienda y servicios públicos.
El Tesoro dijo que envió 25.000 millones de dólares a los estados y localidades en el marco del programa en febrero, y que hay otros 21.500 millones disponibles.
Sin embargo, hasta junio, menos de 3.000 millones habían llegado hasta los inquilinos, por lo que algunos republicanos del Congreso acusaron al gobierno demócrata de gestionar mal el programa.