Más de 10 mil migrantes buscan pasar por Panamá y dirigirse hacía Estados Unidos y otros destinos.
A eso de las 11.00 a.m., dio inició en la provincia de Darién una reunión bilateral entre la ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Erika Mouynes y la vicepresidenta de Colombia y ministra de Relaciones Exteriores de ese país, Marta Lucía Ramírez, en búsqueda de soluciones a la crisis de migrantes en esta región fronteriza.
La canciller panameña viajó acompañada del ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, y otras autoridades de los estamentos de seguridad nacional. Igualmente, la vicepresidenta colombiana arribó junto a su equipo de trabajo.
La reunión responde a la necesidad de acordar mecanismos efectivos para el trato humanitario y el paso controlado de más de 10 mil personas que se encuentran varadas en la región fronteriza.
La frontera entre Panamá y Colombia, es considerada una de las rutas migrantes más peligrosas del mundo por la espesa selva que se debe atravesar. Aunado a ello, transitan bajo el asedio de delincuentes y grupos armados asentados en los perímetros de la jungla conocida como el tapón del Darién
Durante años, esta zona selvática de 575.000 hectáreas ha sido testigo de la perdida de decenas de vidas humanas en su intento por un mejor bienestar, algunas han caído a manos de la violencia y otras por efectos de la naturaleza.
Esta ruta es conocida al ser utilizada por grupos del crimen organizado para el envío de drogas a Centroamérica que tienen como destino Estados Unidos.
Resultados que espera Panamá de este encuentro
• Panamá ha reiterado, en espacios bilaterales y multilaterales, que solamente con la colaboración de todos los actores y entidades se podrán mitigar los efectos adversos de la migración irregular. También ha abogado por el establecimiento de mecanismos dinámicos que faciliten el intercambio de información a lo largo de toda la ruta migratoria continental.
• De acuerdo a sus principios institucionales, y a los convenios internacionales que el país ha suscrito, para Panamá es una prioridad favorecer el paso seguro, ordenado y regular de los migrantes que llegan a su territorio, con la intención de continuar hacia el Norte.
• Panamá solicita la debida corresponsabilidad entre naciones, y atención a la migración irregular que se origina fuera de su territorio, que es solo una parte del trayecto trazado por los migrantes irregulares en su ruta hacia Norteamérica.
• La administración del presidente Laurentino Cortizo Cohen, representada por la canciller Erika Mouynes, está internacionalizando este problema, deseando que sea abordado de manera integral, proactiva y oportuna a fin de evitar una crisis humanitaria.
• Panamá ha convocado a una Reunión Regional de Cancilleres, este 11 de agosto en un lugar aún por confirmar. Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Costa Rica ya han confirmado su participación.
La delegación panameña estuvo integrada, además por, la viceministra de Relaciones Exteriores, Dayra Carrizo Castillero, el viceministro de Seguridad Pública, Ivor Axel Pittí, la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, el director del Servicio Nacional de Fronteras, Oriel Ortega, la directora de Política Exterior, Isbeth Quiel Murcia y el director de Asuntos Jurídicos y Tratados de la Cancillería, Otto Escartín Romero.
