Debido a que YouTube comparte sus ingresos y otras formas en que los creadores de contenido pueden ganar dinero por sus videos, lo más probable es que haya entregado más ingresos a las personas en línea que cualquier sitio de internet.
La siguiente pregunta sonará ridícula, pero no lo es: ¿YouTube es un éxito?
Por favor, esperen un poco antes de abuchearme. Es difícil imaginar internet sin YouTube. Comprar el sitio de videos en su relativa infancia fue una de las cosas más inteligentes que Google ha hecho. Sin embargo, después de casi quince años de ser parte de Google, la máquina de hacer dinero más exitosa en la historia de internet, todavía no queda claro que YouTube haya logrado su potencial financiero tanto para el sitio como para todos los involucrados en su vasta economía digital.
Dos puntos basados en sus datos: el dinero que YouTube recibe de la venta de publicidad (su principal fuente de ingresos), fue de alrededor de 11.200 millones de dólares el año pasado, que no superan por mucho a los ingresos por anuncios de ViacomCBS, una compañía estadounidense de nivel medio que es propietaria de la cadena de televisión CBS. Twitter, que no produce tanto dinero, obtiene casi el doble en ventas por publicidad en promedio de cada uno de sus usuarios en comparación con YouTube.
Es cierto que nadie debería sentirse mal por YouTube. Pero el hecho de que YouTube probablemente sea la economía más vibrante en línea y, sin embargo, no pueda ser definida como una fuerza financiera dominante, dice algo sobre la vitalidad de internet. Además, si YouTube no está ganando, tampoco lo hará su gran cantidad de creadores de video.
La gran promesa de internet fue dar a cada persona una oportunidad de ganarse la vida mientras hace lo que le apasiona, pero YouTube muestra qué tan fugaz resultó ser ese sueño. Si YouTube no está cumpliendo del todo con la expectativa, eso significa que internet tampoco lo está haciendo.
Déjenme profundizar un poco más en lo extraño que es YouTube en un aspecto importante: paga a algunas de las personas y compañías que abastecen sus anaqueles virtuales con productos.
En Facebook, Instagram, TikTok, Snapchat y Twitter, creamos sus productos gratis (con algunas excepciones) mediante los memes graciosos, las fotografías de fiestas de compromiso y los tutoriales de belleza que publicamos. Para los creadores de video que cumplen con los estándares de YouTube, el sitio por lo general entrega a esas personas y organizaciones alrededor del 55 por ciento del dinero proveniente de la publicidad que aparece en o cerca de sus videos.
Debido a que YouTube comparte sus ingresos y otras formas en que los creadores de contenido pueden ganar dinero por sus videos, lo más probable es que haya entregado más ingresos a las personas en línea que cualquier sitio de internet en toda la historia. (Aunque esto es imposible de probar. Las personas ganan dinero de maneras menos directas por construir una audiencia en lugares como Instagram y TikTok, pero YouTube permanece como el lugar más popular para que la gente gane un ingreso en línea).
Tal vez YouTube, en particular, después de las revelaciones hace varios años de que los anuncios de las compañías aparecían en videos que promovían antisemitismo y otras opiniones deleznables, ha sido menos agresivo que compañías como Facebook y Twitter sobre colocar mensajes comerciales por doquier. Esto es algo bueno, incluso si son oportunidades perdidas para que YouTube y los creadores de videos ganen más dinero.
El resultado final es que YouTube hace mucho dinero para sí mismo y para los creadores de los videos y sus ingresos crecen rápido, pero los números se mantienen un poco mediocres en relación con su tamaño e influencia.
El hecho de que hasta mencioné YouTube en el mismo párrafo que la regular compañía televisiva ViacomCBS y Twitter… pues, eso dice algo sobre cómo YouTube ha sido decepcionante durante algún tiempo. La porción de los ingresos publicitarios que le toca a YouTube también es menos de la mitad del tamaño de los ingresos anuales de Netflix. (Esas cifras no cuentan los ingresos de YouTube de otras fuentes, incluyendo suscripciones, que la compañía no divulga con regularidad).
Si YouTube hasta el momento ha quedado corto en su potencial financiero, ¿qué dice eso sobre el resto del mundo digital? Si lees el trabajo de personas como Taylor Lorenz, mi colega en The New York Times, quien cubre la fuerza laboral de internet, es fácil ver que podría haber una disparidad entre la promesa de la economía de internet y la realidad.
Algunas personas sí ganan un buen sustento gracias a sus creaciones en YouTube u otras plataformas, pero muchos luchan de manera constante para apenas recibir unas migajas de pan y sufrir agotamiento.
Es difícil destacar en un mar de gente que graba videos de baile en TikTok, transmite en directo videojuegos en Twitch o conduce programas de entrevistas en YouTube y siempre ha sido así para las profesiones creativas. Con la excepción de que los optimistas digitales querían creer que internet haría más sencillo y más democrático para que cualquiera encontrara a sus fanáticos y su vocación.
Ese es el porqué las finanzas de YouTube nos importan al resto de nosotros. Si YouTube no está funcionando del todo; entonces, tampoco lo está haciendo la promesa de internet.