Un gol de Malcom en la prolongación (108) permitió a Brasil convertirse en ‘bicampeao’ olímpico de fútbol, tras derrotar a España por 2-1 en Yokohama.
Tras un córner de España, Brasil montó un rápido contragolpe por la derecha, con un pase largo de Richarlison a la banda izquierda, donde Malcom desbordó a Jesús Vallejo y cruzó el balón ante la salida de Unai Simón, ofreciendo el título a su equipo.
Matheus Cunha había adelantado a Brasil en el descuento del primer tiempo (45+2) y Mikel Oyarzabal empató en la segunda mitad forzando la prolongación (61), en un partido en que Richarlison había fallado un penal antes del descanso (38).
El veterano lateral Dani Alves (38 años), autor del pase en el primer gol de su equipo, suma un título más en su palmarés y con 43 sigue siendo el jugador más laureado de la historia del fútbol.
– Dos oros seguidos –
Brasil, que tenía el oro olímpico como una asignatura pendiente, se ha resarcido ganando dos seguidos, en Rio-2016 y Tokio-2020, en su tercera final consecutiva, tras haber perdido contra México en el partido por el título en Londres-2012.
España, por su parte, se tiene que conformar con su tercera medalla de plata en fútbol masculino, tras las obtenidas en Amberes-1920 y Sídney-2000, y deberá seguir esperando por un segundo oro tras el obtenido en casa, en Barcelona-1992.
El triunfo de la auriverde permitió a Brasil sumar su tercer oro de la jornada, tras dos conseguidos en piragüismo y boxeo, sumando un total de siete títulos olímpicos y 19 medallas en estos Juegos de Tokio-2020.
Con dos equipos que se respetaban el primer cuarto de hora de partido transcurrió sin un solo disparo a puerta.
Hubo que esperar hasta el minuto 17 con un tiro libre que se marchó fuera de Marco Asensio y en la siguiente jugada un disparo de Douglas Luiz que despejó Unai Simón.
El centro del campo, más nutrido por parte de Brasil, que solo tenía al temible Richarlison en punta, maniataba las construcciones españolas, con menos elementos en el medio, al apostar Luis de la Fuente por tres puntas: Marco Asensio, Mikel Oyarzabal y Dani Olmo.
Con un mejor juego de Brasil, Richarlison, el peligroso delantero brasileño del Everton, que anotó cinco tantos en el torneo, era una pesadilla.
España había perdido la posesión de la pelota y sufría, ya que no sabe jugar sin tenerla en sus pies.
Y fruto del mayor acoso brasileño llegó la mejor ocasión brasileña cuando en el minuto 38 Richarlison ejecutó un penal por encima del larguero.
Unai Simón se había llevado a Cunha en un intento de despeje y el árbitro recurrió al videoarbitraje para decretar la pena máxima.
Brasil estaba jugando mejor y se mereció el gol anotado en el descuento del primer tiempo por Cunha. Claudinho centró desde la izquierda, Dani Alves tocó hacia atrás y la indecisión de tres defensas españoles fue aprovechado por el delantero del Hertha de Berlín para anotar (45+2).
– Cambios en España –
Obligado a mover ficha ante un equipo de Brasil que estaba jugando mejor, De la Fuente introdujo dos cambios, uno en la banda derecha, con Carlos Soler por Mikel Merino, y otro en la izquierda con la entrada de Bryan Gil, nuevo jugador del Tottenham, por Asensio.
Pero fue Brasil quien continuó creando ocasiones y en el minuto 52 Richarlison remató al larguero. España se había lanzado al ataque y Brasil creaba oportunidades al contragolpe.
Ese mejor juego de España acabó teniendo premio y un centro desde la derecha de Soler fue rematado sin parar con el pie izquierdo por Oyarzabal, logrando el empate (61).
Aunque Brasil llevó más peligro tras el gol del empate, fue España la que pudo llevarse el triunfo en el tiempo reglamentario con dos disparos al larguero de Óscar Gil (85) y Bryan Gil (88).
Y cuando parecía que mejor estaba jugando España, llegó el gol de Brasil.