Los talibanes conversan con ex altos dirigentes afganos y Ghani dice querer volver

Los talibanes conversan con ex altos dirigentes afganos y Ghani dice querer volver
Desde 2015, Burkina Faso está sumido en una espiral de violencia atribuida a grupos armados yihadistas, afiliados a Al Qaida y al grupo Estado Islámico, que han causado más de 2.000 muertos y obligado a huir a al menos 1,5 millones de personas. (Foto de - / AFP) /

Responsables talibanes, que se comprometieron a perdonar a sus adversarios, se reunieron este miércoles con el ex presidente afgano Hamid Karzai, unas conversaciones que recibieron el apoyo de su sucesor Ashraf Ghani que desde Emiratos Árabes Unidos expresó su deseo de regresar a Afganistán.

“Por ahora estoy en Emiratos para evitar el baño de sangre y el caos”, dijo Ghani en un mensaje de video en Facebook, tras abandonar Kabul el domingo. “Estoy en negociaciones para volver a Afganistán”, aseguró.

Estados Unidos reiteró poco después que Ghani “ya no es una persona importante en Afganistán”, pero rechazó comentar la decisión del país del Golfo de otorgarle asilo.

Los talibanes, que buscan formar un gobierno, “dijeron que perdonarían a todos los antiguos responsables gubernamentales, por lo que no era necesario que nadie abandone el país”, indicó el grupo de vigilancia de sitios islamistas SITE.

Los nuevos gobernantes de Afganistán difundieron por su parte imágenes del expresidente Karzai con Anas Haqqani, uno de los negociadores de su movimiento. Según SITE, también se reunieron con el exvicepresidente Abdullah Abdullah.

El martes, el mulá Abdul Ghani Baradar, cofundador de los talibanes y llamado a ostentar responsabilidades, regresó desde Catar y fue recibido por una multitud al aterrizar en Kandahar (sur).

Mientras tanto, la vida empieza a recuperar su pulso en Kabul, pese al miedo. La tranquilidad reinaba el miércoles en la capital afgana, donde la mayoría de administraciones y comercios estaban cerrados por una importante fiesta religiosa.

Muchos afganos continuaban sin embargo congregándose frente a las embajadas, a raíz de los rumores sobre la posibilidad de obtener un visado o el asilo.

El martes, los talibanes intentaron tranquilizar a la comunidad internacional durante la primera rueda de prensa que dieron en Kabul, tras haber tomado el poder.

Prometieron obrar en favor de la reconciliación, no vengarse de sus opositores y respetar los derechos de las mujeres, pero los países occidentales advirtieron que los juzgarán “por sus actos”.

El mundo recuerda su funesto historial en materia de derechos humanos cuando gobernaban entre 1996 y 2001 y se alarma de las imágenes de los miles de afganos que intentan huir a través del aeropuerto.

“Quienes están en la oposición son perdonados totalmente”, aseguro el portavoz talibán Zabihullah Mujahid. “No buscaremos venganza”, afirmó este hombre, que mostró su rostro por primera vez en años, desde que se convirtió en vocero.

Pero su mensaje no tranquilizó a los principales interesados.

“Estoy buscando desesperadamente la forma de irme. Los talibanes odian a quienes han trabajado para otras organizaciones”, decía un trabajador humanitario afgano de 30 años que colaboró con una ONG alemana.

En la ciudad de Jalalabad (este), los talibanes dispararon al aire cuando los habitantes protestaron contra el remplazo de la bandera afgana por la del movimiento extremista, según un medio local.

– Preocupación por las afganas –

Durante su anterior gobierno, los juegos, la música, la fotografía y la televisión estaban prohibidos. A los ladrones se les cortaban las manos, a los asesinos se les ejecutaba en público y los homosexuales eran condenados a muerte.

Este grupo islamista radical impedía también que las niñas fueran a la escuela y que las mujeres trabajaran o salieran sin un acompañante masculino. Quienes eran acusadas de adulterio eran azotadas y lapidadas hasta la muerte.

Mujahid explicó que están “comprometidos con permitir a las mujeres trabajar de acuerdo con los principios del islam”, sin dar más detalles.

Suhail Shaheen, un portavoz del movimiento en Doha, dijo a la cadena británica Sky News que las mujeres no estarán obligadas a usar burka, un velo que cubre cuerpo y rostro y solo deja una rejilla a la altura de los ojos, y que había “diferentes tipos” de velo.

Este miércoles, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos y otros 18 países, entre ellos Brasil, Guatemala, Canadá y Australia, se mostraron “profundamente preocupados” por la situación de las mujeres y niñas en Afganistán.

“Estamos especialmente preocupados por el impacto del conflicto en mujeres y niñas. La educación es un derecho humano fundamental y es indispensable el ejercicio de otros derechos humanos”, abundó la Unesco.

– Advertencias –

Al presentarse como más moderados, los talibanes parecen recibir una acogida internacional menos hostil que hace dos décadas cuando solo tres países (Pakistán, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita) reconocieron su régimen.

Ningún país ha dado ese paso todavía.

China se dijo dispuesta a mantener “relaciones amistosas” y Rusia consideró que las garantías iniciales dadas por el movimiento son una “señal positiva”.

Irán dijo que está dispuesto a trabajar con Rusia y China por la paz en el país vecino. Turquía también saludó los “mensajes positivos”.

Las naciones occidentales se muestran por su parte más reticentes.

“Juzgaremos a ese régimen en función de las opciones que tome, por sus actos y no por sus palabras”, dijo el primer ministro británico, Boris Johnson.

Estados Unidos aseguró que podrían reconocer a un gobierno talibán “si preserva los derechos fundamentales de su pueblo”, especialmente de las mujeres.

La Unión Europea (UE) “debe hablar” con los talibanes porque “han ganado la guerra”, reconoció el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

Una reunión extraordinaria de cancilleres de la OTAN tendrá lugar el viernes consagrada a “mantener una estrecha coordinación y debatir de un enfoque común sobre Afganistán”.

Estados Unidos y los otros países occidentales continúan mientras tanto las evacuaciones de sus diplomáticos y de los afganos que trabajaron con ellos, en condiciones difíciles.

Washington aseguró que los talibanes están violando su promesa de permitir el acceso de afganos al aeropuerto de Kabul, aunque permite el “paso seguro” de ciudadanos estadounidenses.

La cuestión de su acogida genera debate en la UE. La comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, llamó a los países a “acelerar” las acogidas en su suelo.

Pero Austria ya pidió que la UE prevea “centros de retención” en países vecinos de Afganistán para los migrantes afganos que serán expulsados de Europa.

 

 

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