El mercado está pendiente del encuentro de banqueros centrales de Jackson Hole (Wyoming), donde se espera que el presidente de la Reserva Federal (Fed, banco central de EE.UU.), Jerome Powell, aborde el calendario de la retirada de estímulos.
Wall Street cerró ayer miércoles con leves ganancias y anotó nuevos máximos históricos en dos de sus principales indicadores, el selectivo S&P 500 y el índice compuesto Nasdaq.
Según datos provisionales al cierre de la Bolsa de Nueva York, el S&P 500 subió un 0,22 % o 9,96 puntos, hasta 4.496,19 unidades, y el Nasdaq avanzó un 0,15 % o 22,06 puntos, hasta 15.041,86 unidades.
El Dow Jones de Industriales, por su parte, repuntó un 0,11 % o 39,24 puntos, hasta 35.405,50 unidades.
El parqué neoyorquino atravesó una jornada con progresos moderados en la que las mayores beneficiadas fueron acciones ligadas a la reapertura económica.
Según los expertos, los ánimos han mejorado desde la aprobación completa de la vacuna de Pfizer-BioNTech en Estados Unidos, ya que mejora las perspectivas de vacunación para la población que aún no lo ha hecho.
Asimismo, ha influido el avance del plan de gasto social de 3,5 billones de dólares propuesto por el presidente Joe Biden en la Cámara de Representantes.
El mercado está pendiente del encuentro de banqueros centrales de Jackson Hole (Wyoming), donde se espera que el presidente de la Reserva Federal (Fed, banco central de EE.UU.), Jerome Powell, aborde el calendario de la retirada de estímulos.
En ese sentido, el rendimiento del bono a 10 años hoy se elevó al 1,349 %, impulsando a la gran banca.
Por sectores, las subidas estuvieron encabezadas por las empresas financieras (1,21 %) y de energía (0,72 %).
Las más perjudicadas fueron las sanitarias (-0,26 %) e inmobiliarias (-0,18 %).
Entre las 30 cotizadas del Dow Jones, destacaron los ascensos de American Express (3,09 %), JPMorgan (2,06 %) y Travelers (1,21 %).
Del otro lado, las menos favorecidas fueron Amgen (-1,24 %), UnitedHealth (-0,87 %) y Apple (-0,84 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas ascendió a 68,36 dólares el barril, y al cierre de Wall Street, el oro bajaba a 1.792,30 dólares la onza, y el dólar recortaba valor frente al euro, con un cambio de 1,1771.