«La transmisión por inhalación de aerosoles cargados de virus, se ha infravalorado durante mucho tiempo. Toca revisar los modelos de prevención convencionales y adaptarlos a los aerosoles para proteger contra esta vía de transmisión», concluyó Chia C. Wang.
Lo que en principio de la pandemia de la COVID-19 se dijo que, la transmisión del virus se daba por vía aérea, y que luego esta premisa pasó a segundo plano, dando prioridad a mantener las superficies limpias, porque la propagación se daba por esa vía, empero, nuevos estudios revelan que es por la vía aérea cuando la transmisión es más probable, lo que nos lleva al inicio de la pandemia.
Conocer aspectos relativos al coronavirus, virus respiratorio que ha provocado la muerte de millones de personas del planeta y socavado la salud de otros millones de personas, nos llevó a conversar con el Dr. Max Ramírez, experto en salud pública y jefe de esa área en la Región de Salud de San Miguelito, para ampliar el tema.
El galeno hizo referencia al estudio llevado por un equipo multidisciplinar de investigadores de Estados Unidos, Israel y Taiwán, liderados por Chia C. Wang, de la Universidad Nacional de Sun Yat-sen (Taiwán), que recopiló y analizó información científica sobre cómo se propagan el coronavirus y otros virus respiratorios, el cual fue publicado por EFE.
«La transmisión por inhalación de aerosoles cargados de virus se ha infravalorado durante mucho tiempo. Toca revisar los modelos de prevención convencionales y adaptarlos a los aerosoles para proteger contra esta vía de transmisión», concluye el líder del estudio, Chia C. Wang.
Sobre el particular, el Dr. Ramírez, comentó, que, en efecto, ese es el avance de la investigación, porque se trata de mecánica de fluidos, algo estudiado por los físicos, no tanto por los médicos, lo que nos está diciendo en la actualidad, a que es más ese contacto con esas microgotas, como los aerosoles.
Citó como ejemplo particular, es cuando se utilizan los aerosoles, conocidos como spray para desodorizar, también cae, pero se aleja o se esparce más y no cae inmediatamente, porque se trata de nanopartículas en tamaño y tienden más a volar.
Mencionó que algunos los comparan como el humo del cigarrillo, que se huele, pero no se ve, esa sensación comparativa es la que pudiera ser la similitud con lo que ocurre en este caso, del contagio.
Así es que el contagio no es tanto por la superficie, sino por lo que está en el ambiente volando, sobre todo, cuando se trata de ambientes cerrados, porque las partículas se mantienen por más tiempo en el aire, debido a que no hay corriente, de ahí, la importancia de mantener las ventanas abiertas, porque hay circulación de aire.
Por eso en los sitios en donde hay aires acondicionados, dijo, es básica la limpieza de los filtros y la calidad de estos, porque es lo que vale, debido a que en esas áreas el aire está recirculando, mencionó, haber pocos acondicionadores de aire que tienen la circulación hacia afuera, porque de esa forma, algo sale.
El doctor Ramírez, recomendó la limpieza con regularidad de estos aparatos y señaló que además es importante, mantener al menos, una puerta abierta cuando se trata de oficinas para que haya más salida del aire circulando y no tanto estancamiento.
Indicó que desde que se decretó la pandemia de la COVID- 19 ha variado mucho, porque se van haciendo nuevos hallazgos por los investigadores. Con respecto al tema de los aerosoles, señaló que de esto se comenzó a hablar mucho a finales del año 2020 y que, a este año, el conocimiento es mucho más sólido, de tal forma que ya se está convirtiendo en recomendación.
De la misma manera, afirmó que ya no es tan preponderante la limpieza de las superficies ni de los zapatos, como ocurría anteriormente, ahora, lo realmente necesario, son las manos y el aire que respiramos.
Por tanto, el uso de las mascarillas, la pantalla facial, el lavado de manos y, el distanciamiento físico, se convierten juntas, en las cuatro barreras que deben utilizarse para defenderse uno mismo de otra infección, porque de tenerla, se puede circunscribir para evitar que se esparza.
Y la vacunación, hizo énfasis en esta, “porque disminuye el número de susceptibles por tratarse de una enfermedad nueva y nadie tenía ningún tipo de conocimiento, lo que toca es contagiarse”.
Los que ya tienen alguna enfermedad, como diabetes, hipertensión arteriosclerosis, y otras, ya se tienen inflamadas las arterias, los capilares, de tal forma que llegue una enfermedad con capacidad de unirse a los receptores de las mucosas o vasos sanguíneos, llega a inflamar lo que ya lo está, lo cual condiciona una respuesta exagerada del cuerpo y al responder de esa forma, nos puede llevar al hospital si no se controla y hasta la muerte, si no se utilizan medicamentos para bajar la inflamación.
Comentó que en este momento no se hace tanto la entubación, porque se están desarrollando métodos que aumentan el oxígeno que se hace más beneficioso. Precisó que a lo largo de la pandemia se ha avanzado porque se ha estado regulando, porque los casos han disminuido en casi todas partes del mundo, porque es una acción combinada, entre bioseguridad y vacunación.
Es algo como engañar al cuerpo, para que produzca los anticuerpos, porque de llegar la infección, se defiende mejor. Aclaró que las vacunas no funcionan en sí para evitar la infección, evita la infección cuando la mayoría está vacunada, y es ahí cuando actúa en prevención. Y en el vacunado, evitar que llegue a cuadros graves de hospitalización ni de muerte.
Factores como la edad, si existen otros padecimientos y el hecho de que además deben haber transcurridos 15 días después de la segunda dosis, son los que inciden en que a una persona vacunada le dé la infección.
El galeno recomendó a la población mantener las medidas de seguridad y pantalla facial si va en un colectivo donde no se guarda la distancia y que, de tener que hacerlo, evitar tener conversaciones. Con respecto al uso de las mascarillas, dijo que deben estar bien apretadas, no usarlas flojas, y de ser posible utilizar doble, y otra recomendación básica, es evitar tocarse la cara y la boca.