Investigaciones previas ya habían resaltado la importancia de una dieta de calidad para el desarrollo infantil, una evidencia que ahora el estudio amplía con el hallazgo de que la nutrición también es muy relevante para el bienestar mental infantil.
Los alumnos de entre 11 y 16 años que siguen una dieta más saludable, repleta de frutas y verduras, tienen una mejor salud mental, según un estudio publicado en la revista “BMJ Nutrition Prevention & Health”.
La investigación, liderada por expertos de la University of East Anglia, muestra que un desayuno y una comida nutritiva están relacionados con un mayor bienestar emocional en alumnos de todas las edades.
El estudio se basa en las respuestas de cerca de 9.000 estudiantes de unos 50 colegios de Norfolk (este de Inglaterra), en una encuesta de 2017 sobre salud y bienestar, con preguntas sobre su dieta y vida personal, como si hay violencia en casa o si se sienten seguros en la escuela.
Solo uno de cada cuatro alumnos de secundaria (de 11 a 16 años, en el Reino Unido) y un 28,5 % de estudiantes de primaria (de 5 a 11 años), aseguró comer las cinco porciones de frutas y verduras al día, frente a un 10 % y un 9 %, respectivamente, que dijo no comer ninguna.
Uno de cada cinco alumnos de secundaria y uno de cada ocho de primaria no desayunaban nada, o solamente una bebida no energética, mientras que alrededor de un 12 % de niños de secundaria no almorzaban.
Aquellos estudiantes con una mayor ingesta combinada de frutas y verduras también mostraban niveles más elevados de salud mental: los niños que comían las cinco porciones obtenían una puntuación 3,73 unidades más alta en bienestar emocional.
Por el contrario, aquellos que no comían nada para almorzar recibían unos 2,95 puntos menos en salud mental, mientras que aquellos que optaban por el menú del colegio mostraban 1,27 menos unidades de bienestar emocional que los que llevaban su comida de casa.
Los expertos advierten que, como se trata de una investigación observacional, no se puede establecer una relación causal entre la ingesta de verduras y frutas y la salud mental, y que, además, el estudio se basa en las evaluaciones subjetivas de los propios niños.
Investigaciones previas ya habían resaltado la importancia de una dieta de calidad para el desarrollo infantil, una evidencia que ahora el estudio amplía con el hallazgo de que la nutrición también es muy relevante para el bienestar mental infantil.
“La nutrición representa un objetivo importante de salud pública a la hora de diseñar estrategias en torno al bienestar emocional infantil”, subraya en un comunicado la principal autora del informe, Ailsa Welch, de la University of East Anglia.
“Deben desarrollarse estrategias de salud pública y políticas escolares para garantizar que todos los niños tengan acceso a una nutrición de buena calidad antes y durante el horario escolar -remarca Welch-, y así optimizar su bienestar mental y capacitarlos para que desarrollen todo su potencial”.