En el mercado de petróleo, el barril de Texas registró una semana de avances y terminó por encima de los 83 dólares, por el levantamiento de muchas restricciones de viaje y la lenta recuperación de la producción de crudo en Estados Unidos.
Wall Street encadenó una tercera semana de ganancias que estuvo marcada por la continuación de una buena temporada de resultados empresariales, aunque en el mercado sembró dudas la ralentización del crecimiento económico del que informó la Fed, lo que llevó al parqué neoyorquino a cerrar en terreno mixto en varias jornadas.
En el conjunto de la semana los principales indicadores de la plaza estadounidense se anotaron más avances: el Dow Jones de Industriales, un 1,08 %; el selectivo S&P 500, un 1,64 % y el índice Nasdaq un 1,29 %.
Por su parte, algunas bolsas europeas consiguieron cerrar con ganancias, mientras que otras cayeron al rojo: Madrid perdió un 1,01 %, Londres un 0,41 %, Fráncfort un 0,28 %, pero Milán y París registraron discretos avances de un 0,31 % y un 0,09 % respectivamente.
Wall Street arrancaba el lunes con una jornada irregular tras registrar su mejor semana en meses, impulsado por los buenos resultados trimestrales de los principales bancos estadounidenses y su confianza en la recuperación económica.
Pesaba la ralentización del crecimiento económico de China en el tercer trimestre, con un aumento del PIB del 4,9 % anualizado, y las lecturas de producción industrial en EE.UU., ambas por debajo de las expectativas de los analistas.
El martes, el único día en el que los tres índices de referencia quedaron en verde, el parqué neoyorquino atravesó una sesión de optimismo tras unos resultados mejores de lo esperado por parte de Johnson & Johnson y Procter & Gamble.
El resto de la semana se vio marcada por una de cal y otra de arena: la Fed indicó en su informe que el crecimiento económico de EE.UU. se ha ralentizado en los últimos meses, a lo que se sumaron comentarios del director del banco central, Jerome Powell, que apuntaban a una subida de tipos de interés el próximo mes de noviembre.
Pero gigantes como Tesla, Verizon y AT&T presentaban resultados positivos, reflejando la buena marcha en el tercer trimestre de destacadas compañías estadounidenses.
Dos empresas en concreto, sin embargo, no corrieron la misma suerte, y el viernes la fabricante de chips Intel caía un 11,68 %, acumulando pérdidas semanales del 9,18 % tras decepcionar sus cuentas, mientras que la red social Snap se desplomaba un 26,59 % (un 28,70 % desde el lunes ) por el mismo motivo.
“Las compañías y plataformas de las redes sociales que dependen de los ingresos de la publicidad están bajando por los problemas en las cadenas de suministros, que están llevando a algunas empresas a rebajar sus gastos” en las campañas de promoción, opinó en una nota el analista de Oanda, Ed Moya.
“Snap ha dicho que los problemas de la cadena de suministros y la falta de mano de obra está impactando a sus socios y que probablemente seguirá haciéndolo durante este año, lo que realmente podría afectar a la empresa en el que normalmente es su mejor trimestre”, agregó.
Por otra parte, el bitcóin, la criptomoneda más conocida del mercado, se acercó este miércoles a los 67.000 dólares tras la decisión del regulador de la Bolsa de Estados Unidos (SEC) de aprobar el primer fondo cotizado (ETF) vinculado a los futuros de la criptomoneda, pero un día después volvió a bajar a los 62.800 dólares.
En el mercado de petróleo, el barril de Texas registró una semana de avances y terminó por encima de los 83 dólares el barril por el levantamiento de muchas restricciones de viaje, así como la lenta recuperación de la producción de crudo en Estados Unidos y las expectativas de un mayor aumento de la demanda de energía con motivo de las festividades navideñas.