El curso cuenta de cinco jornadas dinámicas basadas en menos teorías y más ejecución.
Entre petates, velas aromáticas, música instrumental, expresando sentimientos y emociones, jóvenes del Centro de Custodia y Cumplimiento Residencia Femenina (CCCRF) participaron del taller vivencial de sanación de emociones del programa “Toma mi mano”.
En el encuentro diez adolescentes utilizaron imágenes de masilla, bebes de hule con características fisiológicas reales para tratar traumas originados en el vientre materno.
La primera parte de la capacitación estuvo dirigida por el Centro de Orientación y Atención San Juan Pablo II, con una enseñanza que abarcó desde el instante de la concepción hasta la etapa del crecimiento, trabajando la “niña interior”, para identificar y sanar las heridas emocionales que obstaculizan el desarrollo personal.
Ariel López director de los Centros de Orientación y Atención San Juan Pablo II, indicó que el curso cuenta de cinco jornadas dinámicas basadas en menos teorías y más ejecución, “tocar, ver y juzgar a través de las metodologías utilizadas para que las adolescentes aprendan a expresar frases de afecto, estima y fortaleza como: “te quiero”, “eres ganadora”, “eres fuerte”, afirmó.
Por su parte, la Dirección del Instituto de Estudios Interdisciplinarios (IEI) confirmó que estos proyectos que buscan motivar cambios positivos en beneficio de los jóvenes en conflicto con la ley penal se mantendrán en todos los centros.