El británico Lewis Hamilton (Mercedes), que dominó este viernes las clasificaciones para la carrera esprint del Gran Premio de Brasil de Fórmula 1, es investigado por los comisarios para determinar si su monoplaza cumple con el reglamento.
El DRS de su coche -alerón trasero móvil que reduce la carga aerodinámica para que el vehículo gane más velocidad- está bajo sospecha porque, aparentemente, se está abriendo más de lo permitido, según comunicaron oficialmente las autoridades de la válida.
Si los comisarios consideran que su auto no se ajusta al reglamento, el siete veces campeón del mundo se arriesgaría a ser descalificado y a salir desde la parte trasera de la parrilla de la carrera clasificatoria del sábado.
Una eventual penalidad podría ser mortal en las aspiraciones del británico de recortarle distancia al líder, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), quien le lleva 19 puntos de ventaja a falta de cuatro válidas.
Hamilton, de 36 años, fue el piloto más veloz de la jornada de este viernes, tanto en el ensayo libre como en las clasificaciones para la grilla de partida de la carrera esprint.
Su desempeño fue un bálsamo tras la pena de cinco plazas para la largada del Gran Premio del domingo, impuesta por un nuevo cambio de motor que supera la cuota autorizada por temporada.
Que Hamilton venza la corrida clasificatoria, que otorga entre tres y un punto, significaría reducir la distancia con su máximo rival, ganador de los dos últimos Grandes Premios (Estados Unidos y México).
El piloto neerlandés, de 24 años, obtuvo el segundo puesto para la partida del esprint, un formato estrenado esta temporada y que en la pista de Sao Paulo tendrá la última aplicación del año, después de los certámenes de Gran Bretaña en julio e Italia en septiembre.
La carrera esprint es de 24 vueltas o 30 minutos sobre el circuito de Interlagos, de 4,309 kilómetros.