El blanqueamiento es una respuesta al estrés de los corales sobrecalentados durante las olas de calor, donde pierden su color y luchan por sobrevivir. El ochenta por ciento de los arrecifes se blanqueó severamente en 2016, 2017 y 2020.
Un nuevo estudio revela el impacto que han tenido múltiples extremos climáticos sobre los arrecifes de coral durante las últimas tres décadas. Solo el 2% de la Gran Barrera de Coral ha podido escapar del blanqueamiento en ese tiempo.
El autor principal, el profesor Terry Hughes, del Centro de Excelencia para Estudios de Arrecifes de Coral en la Universidad James Cook, en Australia, dijo que la frecuencia, intensidad y escala de los extremos climáticos está cambiando rápidamente debido al calentamiento global, y esto incluye olas de calor marinas récord que causan el blanqueamiento y la muerte de los corales.
“Ya no podemos darnos el lujo de estudiar eventos climáticos que alguna vez fueron sin precedentes o muy raros”, dijo Hughes. “Por el contrario, a medida que el mundo se calienta, debemos entender los efectos de las secuencias de catástrofes rápidas, así como sus impactos acumulados”.
El estudio muestra que solo el 2% de la Gran Barrera de Coral ha escapado al blanqueamiento desde el primer evento en 1998, entonces el año más caluroso registrado en el mundo. El blanqueamiento es una respuesta al estrés de los corales sobrecalentados durante las olas de calor, donde pierden su color y luchan por sobrevivir. El ochenta por ciento de los arrecifes se blanqueó severamente en 2016, 2017 y 2020.
“Cinco episodios de blanqueamiento masivo desde 1998 han convertido a la Gran Barrera de Coral en un tablero de ajedrez de arrecifes con historias recientes muy distintas, que van desde el 2% de los arrecifes que han escapado del blanqueamiento por completo, hasta el 80% que se han blanqueado severamente al menos una vez desde 2016”, dijo Hughes.
La Gran Barrera de Coral cuenta con más de 3.000 arrecifes individuales que se extienden a lo largo de 2.300 km. El ecosistema sustenta 65.000 puestos de trabajo en el turismo de arrecifes. A nivel mundial, cientos de millones de personas dependen de la supervivencia de los arrecifes de coral para su sustento y seguridad alimentaria.
Para predecir mejor cómo les irá a los arrecifes de coral bajo el cambio climático a futuro, Hughes sugiere tomar en cuenta la combinación de impactos: múltiples perturbaciones impulsadas por el clima que interactúan entre sí a lo largo del tiempo y el espacio, generando efectos combinados que no se pueden predecir solo a partir de eventos individuales.
“Por primera vez, en 2020, vimos un blanqueamiento severo a lo largo de todo el Arrecife, en partes del norte, centro y especialmente en la región sur”, dijo Hughes. “Pero cada evento de blanqueamiento tiene una huella geográfica diferente. El arrecife del norte no sufrió daños en 1998 y 2002 antes de ser la región más afectada en 2016. El sur escapó en 2016 y 2017”.
Basándose en datos satelitales, los autores del estudio también midieron la duración y la intensidad del estrés por calor al que estuvo expuesto el arrecife cada verano, para explicar por qué disintas regiones se vieron afectadas en cada evento.
“El estrés por calor es un predictor muy preciso de la severidad del blanqueamiento cada año”, dijo Mark Eakin de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. (NOAA) y co-autor del estudio.
Los científicos encontraron que las respuestas al calor extremo dependían de la historia reciente de blanqueamiento. En 2002 y 2017, se necesitó más calor para alcanzar niveles similares de blanqueamiento a los de 1998 y 2016.
“Para nuestra sorpresa, encontramos que el umbral de blanqueamiento era mucho más alto en los arrecifes que habían experimentado un episodio anterior de estrés por calor”, dijo Eakin. “En consecuencia, los arrecifes más vulnerables cada año eran los que no se habían blanqueado recientemente”.
Sean Connolly, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales y co-autor del estudio, resaltó que cuando dos episodios de blanqueamiento ocurrían sucesivamente con solo uno a tres años de diferencia, como sucedió recientemente, el evento anterior podía crear resistencia en las áreas afectadas a futuros impactos.
“Aún así, los eventos de blanqueamiento severos y más frecuentes solo socavarán la capacidad de recuperación de los ecosistemas de arrecifes de coral”, dijo Connolly. “Los corales todavía necesitan tiempo para recuperarse antes de otra ronda de estrés por calor para poder tener bebés que se dispersen, asienten y restauren las partes deterioradas del arrecife”.
“Irónicamente, la publicación de nuestro estudio coincide con la reunión COP26 en Glasgow”, señaló Hughes. “Una reducción drástica en las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los países es vital para el futuro de los arrecifes de coral y para los cientos de millones de personas que dependen de ellos”.