Terminar cuarto significa obtener el derecho a jugar por una repesca en Catar 2022, pero la Panamá de Christiansen quiere más y por eso le anima saber que México está ahí, que Estados Unidos, ocupa el segundo puesto con 15, y que Canadá lidera con 16.
La selección de fútbol de Panamá terminará 2021 con un presupuesto ajustado a las posibilidades de clasificarse de manera consecutiva al segundo Mundial en su historia.
El trabajo de reconstrucción del equipo, tras la experiencia vivida en Rusia 2018 con el entrenador colombiano Hernán Darío Gómez recayó en el hispano danés Thomas Christiansen.
La experiencia, que comenzó con dudas en 2020, ahora marcha mucho mejor y 2021 se acerca al fin con la Roja en el cuarto puesto del octogonal final de las eliminatorias para el Mundial de Catar, con los mismos 14 puntos de México, que tiene el último cupo directo reservado por la FIFA a la Concacaf.
Terminar cuarto significa obtener el derecho a jugar por una repesca en Catar 2022, pero la Panamá de Christiansen quiere más y por eso le anima saber que México está ahí, que Estados Unidos, ocupa el segundo puesto con 15, y que Canadá lidera con 16.
Nada está definido y todo está muy apretado en los puestos de clasificación.
La roja centroamericana comenzó el año con triunfos importantes en la fase previa de las eliminatorias, entre esos una paliza de 13-0 ante Anguila.
En junio, con el de Copenhague en el banquillo la selección no tuvo una buena Copa Oro e hizo temer lo peor en el comienzo de la recta final de las eliminatorias.
Pero el semblante fue cambiando. Panamá venció por 1-0 a Estados Unidos. Un triunfo sin antecedentes. Para elevar la moral, ganó de remontada por 2-3 a Honduras un partido que perdía por 2-0 en el minuto 70 en San Pedro Sula.
Los de Christiansen se alistarán para jugar un partido amistoso con Perú antes de encarar la triple fecha de las eliminatorias. Primero visitará a Costa Rica, luego a México, y rematará en casa con Jamaica.
Los Juegos Olímpicos también depararon emociones a los panameños.
Gianna Woodruff, nacida en Estados Unidos, se abrió paso en la élite de los 400 metros con vallas.
A Woodruff, de 28 años, se le escapó la medalla en su especialidad, pero terminó entre las ocho mejores del mundo, posición suficiente para imponer con 54 segundos y 22 centésimas un nuevo récord nacional y suramericano.
En la Liga Diamante, la hija de panameños conquistó la final de 400 metros con vallas con un registro de 54.59.
El nadador Tyler Christianson, de 20 años, también tuvo su prueba de fuego en Tokio. Y a comienzos de diciembre obtuvo la medalla de bronce en los 100 metros brasa de los Juegos Panamericanos Junior de Cali.