Fin de un misterio en la edición, un pirata de manuscritos detenido en Nueva York

Fin de un misterio en la edición, un pirata de manuscritos detenido en Nueva York
De acuerdo a la justicia estadounidense, un ganador del premio Pulitzer le había enviado "su manuscrito" para ser publicado pensando que era su editor. Foto/viaempresa.com

Era un misterio que sacudía el mundo literario desde hace años. El FBI detuvo a un empleado de la célebre editorial Simon & Schuster, acusado de robar manuscritos literarios de autores prestigiosos antes de su publicación, anunciaron las autoridades estadounidenses.

Filippo Bernardini, un italiano de 29 años, compareció el jueves ante la justicia en Nueva York, al día siguiente de su detención en el aeropuerto JFK, que lo acusa de fraude electrónico y usurpación de identidad agravada, crímenes que pueden acarrearle 22 años de cárcel.

Tras pagar una fianza de 300.000 dólares, “con el aval de sus bienes”, ahora está en “detención domiciliaria” con “toque de queda”, informó a la AFP un portavoz de la fiscalía de Manhattan.

Empleado en Londres en Simon and Schuster, es sospechoso de haber recibido durante años “centenares de manuscritos sin publicar”, a veces de autores conocidos o de sus representantes, utilizando falsas direcciones electrónicas, especifica el acta de inculpación difundida por la justicia estadounidense.

En 2019, el agente de la autora Margaret Atwood reveló que las pruebas de laesperada continuación de “El cuento de la criada”, “Los Testamentos”, eran una de las obras afectadas. Según una investigación del New York Times de fines de 2020, otros autores, como Sally Rooney, Ian McEwan o el actor Ethan Hawke también se vieron afectados.

De acuerdo a la justicia estadounidense, un ganador del premio Pulitzer le había enviado “su manuscrito” para ser publicado pensando que era su editor.

Todavía no están claras las motivaciones de Filippo Bernardini. El acta de inculpación difundida por la justicia no especifica qué ha hecho de los manuscritos recuperados o si ha logrado dinero por ellos.

Simon & Schuster anunció que había “suspendido” a su empleado, “mientras aguarda más informaciones sobre el caso”, al tiempo que dijo estar “impactado y horrorizado” por la actuación del sospechoso.

 

 

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