Más de 4.600 vuelos han sido cancelados este sábado por la potente tormenta de nieve, calificada como un ciclón bomba, que azota desde anoche el noreste de Estados Unidos con temperaturas muy por debajo de cero grados centígrados y fuertes vientos.
A las 12.00 hora local de Nueva York (17.00 GMT) 4.624 vuelos se habían cancelado en el país, según el sitio de seguimiento FlightAware.
Un total de 891 se cancelaron en el aeropuerto JFK de Nueva York, otros 556 en el también neoyorquino aeródromo de LaGuardia y hasta 608 se suspendieron en el aeropuerto de Newark, situado en el vecino estado de Nueva Jersey.
La directora de los Servicios de Emergencia de Nueva York, Jackie Bray, precisó en una rueda de prensa que hoy se han cancelado el 76 % de los vuelos en JFK y el 90 % en LaGuardia, mientras que Newark ha dejado en tierra al 85 % de los aviones que tenían planeado viajar.
“La combinación de caída intensa de nieve y de vientos fuertes producirán peligrosas tormentas de nieve desde la costa atlántica media y (la región de) Nueva Inglaterra, desde Virginia, hasta el este de Maine”, aseguró el Servicio Nacional de Meteorología, que advirtió de que “viajar en estas áreas será casi imposible hoy debido a las condiciones”.
Por otra parte, el director de la Autoridad de Transporte Metropolitana de Nueva York, Janno Lieber, indicó que sólo dos líneas de metro en Nueva York han sido cerradas por la nieve y que el servicio de autobuses no se ha visto interrumpido.
Sin embargo, sí que se han suspendido por precaución todos los trenes en las líneas que van hacia Long Island, aunque apuntó que espera que mañana se restablezca el servicio.
Asimismo, hasta el momento, medio millar de hogares han sufrido cortes de suministro en Nueva York, un número que se dispara hasta las decenas de miles en el estado de Massachusetts, según el canal CBS.
Se espera que en numerosas zonas la nieve llegue a los 30 centímetros y que alcance hasta 60 centímetros en lugares como Massashusetts, incluida el área metropolitana de su capital, Boston.
La gobernadora de Nueva York, Katherin Hochul, también advirtió de las bajas temperaturas de menos 10 grados y los vientos fríos que azotarán a lo largo de la noche y pidió a los ciudadanos que tengan precaución y eviten los desplazamientos, al igual que han hecho las autoridades de los otros estados afectados.
Desde Virigina hasta Rhode Island, pasando por Nueva Jersey y Nueva York, los responsables políticos han declarado el estado de emergencia y muchos servicios y establecimientos han anunciado que no abrirían sus puertas hoy.