La vacunación debe ser obligatoria para evitar que continúen los contagios en la población y, así, salvar vidas. Aunque las personas pueden negarse, según el principio de “dignidad humana”, a realizarse procedimientos médicos, se debe aplicar la obligatoriedad de la vacunación.
¿Por qué si los índices de contagio del Covid-19 están bajando, en Panamá se anuncian diariamente más de 10 defunciones? ¿Qué está pasando? A pesar de las medidas sanitarias que toman las autoridades, muchos están perdiendo la batalla contra el Covid-19. Según se ha informado, la mayoría no contaban con las dos vacunas que se recomiendan.
Pero, al parecer, todavía hay miles de panameños que aún se niegan a vacunarse y si no lo hacen tendrán que pagar cara su decisión. Si no queremos perder nuestras vidas y vivir hasta que el Señor nos llame, entonces hagamos caso a las medidas de bioseguridad que ha implantado el Gobierno nacional.
Las autoridades nacionales continúan en su campaña de convencer a los panameños de que la vacunación de ellos y sus hijos menores es el método más eficaz para poner fin a este virulento mal que continúa disminuyendo la población.
Por lo menos debe darse una oportunidad a los niños y jóvenes de salvar sus vidas y deben dejar de ser negativos y egoístas, porque el futuro del país está en manos de este sector de la población.
Así que es necesario velar no solo por los mayores, sino por todos los sectores de la población panameña si queremos tener un país libre de pandemias, sobre todo ahora que algunas naciones, como Turkmenistán, Tayikistán, Austria, Ecuador y otros han decretado la vacunación obligatoria por ley, y no dejar a la población la decisión de vacunarse o no.
La vacunación, insistimos, debe ser obligatoria para evitar que continúen los contagios en la población y, así, salvar vidas. Aunque las personas pueden negarse, según el principio de “dignidad humana”, a realizarse procedimientos médicos, se debe aplicar la obligatoriedad de la vacunación.
En el mundo, desde tiempos inmemoriales, se han aplicado millones de vacunas para prevenir pandemias, pero nunca se ha invocado la necesidad del principio de “dignidad humana” para impedirlo.
Los seres humanos deben invocar la “dignidad humana” para obtener las vacunas y los medicamentos necesarios para preservar sus vidas. Deben tener dignidad si quieren continuar sobre la faz de la Tierra.