Estados Unidos, junto con 19 países y la Unión Europea mantuvieron una reunión en la que volvieron a pedir que se “restaure la democracia” en Venezuela con elecciones “libres” y se libere a los presos políticos, informó este miércoles el Departamento de Estado estadounidense.
En la Reunión de Coordinación de Alto Nivel, celebrada el martes, los participantes reiteraron la necesidad de “una solución negociada liderada por Venezuela para restaurar la democracia” en el país e insistieron en la importancia del marco de diálogo lanzado el pasado 13 de agosto en Ciudad de México, añade en un comunicado.
Llaman a reanudar “urgentemente las negociaciones inclusivas en México de buena fe”, como contempla el Memorando de Entendimiento firmado en esa ciudad, y piden un acuerdo sobre un organismo electoral “independiente e imparcial, con máxima autoridad” que ejerza como garante de un proceso electoral a más tardar en 2024, cuando están previstos los comicios presidenciales.
Las negociaciones entre el gobierno y la oposición en México, lanzadas bajo el auspicio de Noruega, fueron suspendidas en octubre por el chavismo en rechazo a la extradición a Estados Unidos del empresario colombiano y aliado clave del presidente Nicolás Maduro Alex Saab, considerado un testaferro del mandatario.
Los países participantes en la reunión de alto nivel se declaran dispuestos a revisar las sanciones si se constata “un progreso significativo” en las negociaciones y se comprometen a tratar “la grave situación humanitaria” del país.
El fin de las sanciones económicas internacionales, que le han cortado al gobierno vías de financiamiento, es una de las principales peticiones del chavismo.
Según la ONU, más de seis millones de venezolanos han dejado su país en los últimos años huyendo de una grave crisis, agudizada tras la llegada al poder de Maduro en 2013.
La reunión de alto nivel abordó asimismo la necesidad de elecciones presidenciales “libres y justas, la liberación inmediata e incondicional de todos los detenidos arbitrariamente”, la independencia del poder judicial y de las autoridades electorales, el derecho de los partidos a participar en el proceso político sin restricciones y a la libertad de expresión y “el fin de las violaciones de los derechos humanos” en Venezuela.
Washington no reconoce la reelección en 2018 de Maduro y considera presidente al líder opositor Juan Guaidó.
La Unión Europea, aunque no le da el título de presidente, considera a Guaidó el único interlocutor válido en Venezuela, pero conserva canales abiertos con el gobierno de Maduro.
En la reunión participaron Estados Unidos, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Panamá, Paraguay, España, Australia, Canadá, la Unión Europea, Francia, Alemania, Italia, Japón, Nueva Zelanda, Portugal, Suecia y Reino Unido.