El pasado año Air France-KLM alcanzó los 44,669 millones de pasajeros.
Air France-KLM perdió 3.292 millones de euros el pasado ejercicio, de nuevo marcado por las restricciones a los viajes aéreos por la covid, aunque esos números rojos fueron un 53,5 % inferiores a los que había encajado en 2020, un año negro para el sector aéreo.
El grupo franco-holandés destacó este jueves, al presentar sus cuentas de 2021 en un comunicado, que en el cuarto trimestre consiguió un resultado de explotación positivo de 178 millones de euros, que es incluso superior al que había obtenido en el mismo periodo de 2019 y eso pese a que los ingresos fueron inferiores a los de entonces.
No obstante, en el conjunto del año 2021 el resultado de explotación fue ampliamente negativo, con -1.626 millones de euros, aunque en 2020 había sido de -4.548 millones.
El pasado año Air France-KLM alcanzó los 44,669 millones de pasajeros, lo que significa un 31,1 % más que en 2020. En el cuarto trimestre, el crecimiento fue del 167,3 % (si se compara con el mismo periodo del año anterior) hasta 15,881 millones.
Esa evolución positiva fue claramente visible en su filial de bajo coste Transavia, que incrementó el pasado año el número de pasajeros en un 70,1 %, hasta 8,814 millones, y un 316,8 % en el cuarto trimestre, hasta 3,042 millones.
Eso no impidió que el resultado de explotación de Transavia fuera negativo tanto en el conjunto de 2021 (150 millones de euros) como en los tres últimos meses (37 millones).
El grupo franco-holandés no prevé volver al nivel de oferta que tenía en 2019, antes de que estallara la crisis del coronavirus, hasta 2024.
En el cuarto trimestre de 2021 esa oferta era un 53 % más elevada que un año antes, pero representaba únicamente un 72 % de la que había tenido en los tres últimos meses de 2019, antes de la crisis de la covid.
En el primer trimestre de 2022, su programa supone una oferta que estará entre el 73 % y el 78 % de la que tuvo en esos mismos meses de 2019.
El consejero delegado del grupo, Benjamin Smith, consideró que el último trimestre del pasado año marcó una inflexión para la empresa porque por primera vez desde el estallido de la pandemia se obtuvieron algunas cifras superiores a las que había antes, en particular el resultado de explotación positivo.
Smith reconoció que “la crisis no ha terminado”, pero la evolución al alza de la demanda y los “esfuerzos de transformación” que han llevado a cabo les hacen ser “optimistas para el futuro”, una disposición que se refleja en particular en las inversiones para la renovación de la flota.
Air France-KLM aprovechó la comunicación de sus resultados anuales para dar a conocer una nueva etapa de medidas de reforzamiento de sus fondos propios, después de su plan de recapitalización de unos 4.000 millones de euros iniciado a mediados de 2021.
Ahora, la empresa plantea un aumento de capital con derecho preferencial para sus accionistas, una emisión de instrumentos como obligaciones perpetuas, y otras medidas adicionales como una refinanciación de activos con obligaciones privadas perpetuas.
En total, esas emisiones podrían representar “hasta 4.000 millones de euros”, señaló.