El grupo de aerolíneas Lufthansa, que ha sido rescatado por el Estado alemán, tuvo en 2021 una pérdida neta de 2.191 millones de euros, un 67 % más baja que hace un año, por los vuelos en verano, el resultado récord del transporte de carga y por reducción de costes.
Lufthansa ha informado este miércoles de que el pasado ejercicio sufrió una pérdida operativa (ebit) de 2.316 millones de euros, un 69 % más baja que en 2020, pese a las nuevas olas de la pandemia y nuevas restricciones de viajes.
El primer trimestre de 2022 sigue siendo difícil por la variante ómicron, pero Lufthansa prevé una “mejora significativa” los próximos trimestres, aunque hay mucha incertidumbre por la guerra en Ucrania.
Los ingresos, que se desplomaron el primer año de la pandemia, han mejorado en 2021 hasta 16.811 millones de euros (+24 %).
Las capacidades de rutas de corto y medio recorrido casi volvieron en verano al nivel de 2019.
El consejero delegado de Lufthansa, Carsten Spohr, dijo al presentar las cifras que el 2021 fue también un año difícil para la compañía y que el 2022 ha comenzado con acontecimientos que les preocupan.
“Nuestras aerolíneas conectan gente, culturas y economías. Estamos a favor del entendimiento internacional y la paz en Europa y en todo el mundo”, ha añadido Spohr.
El aumento de la demanda de viajes de ocio y de negocio fue notable en 2021 y esta tendencia se va a intensificar en 2022, según Spohr.
Al grupo pertenecen la aerolínea alemana Lufthansa, la austríaca Austrian Airlines, la suiza Swiss, Brussels Airlines y Eurowings.
La compañía logró volver a beneficios en el tercer trimestre del año pasado por las fuertes ventas de vuelos de los meses de verano.
El grupo tuvo unos gastos de reestructuración de 581 millones de euros por la reducción de personal.
A finales de 2021, el grupo Lufthansa tenía 105.000 empleados, más de 30.000 menos que al comienzo de la pandemia de coronavirus.
La división de transporte de mercancía tuvo un beneficio récord por el aumento de la demanda y una oferta limitada de este transporte, que no es posible en muchos aviones de pasajeros.
Los problemas en las cadenas de suministro, sobre todo en el transporte marítimo, también incrementaron la demanda de transporte aéreo de mercancías.
El beneficio operativo antes de extraordinarios de logística subió hasta el récord de 1.493 millones de euros (+93 %).
Las aerolíneas de pasajeros redujeron las pérdidas operativas una cuarta parte, hasta 3.486 millones de euros, y Eurowings hasta 230 millones de euros, un 67 % más baja que en 2020.
Los servicios de mantenimiento de aviones de Lufthansa Technik y la división de catering LSG lograron beneficios.
El grupo Lufthansa prevé “un aumento significativo de la demanda” de vuelos este año.
En febrero las reservas de vuelos han alcanzado un nivel récord desde el comienzo de la pandemia y las reservas para las vacaciones de Pascua y de verano han alcanzado casi el nivel de 2019.
Lufthansa ofrece para las vacaciones de Semana Santa más de 50 vuelos adiciones para cubrir la demanda, que es especialmente fuerte a destinos en EE. UU. y el Mediterráneo.
Espera aumentar las capacidades en verano hasta el 85 % del nivel de 2019, mientras Eurowings ofrecerá en verano más vuelos que en 2019.
En todo el 2022 el grupo Lufthansa prevé ofrecer algo más de un 70 % de los vuelos que tenía en 2019.
Asimismo, como otras aerolíneas, Lufthansa prevé un aumento de los costes, porque aumentan los recargos de los controles de tráfico aéreo y en los aeropuertos y por el encarecimiento del petróleo.
Pero espera estar menos afectado que sus competidores por la inflación porque comenzó a cubrirse con productos financieros en una primera fase frente a la subida de los combustibles y de los certificados de derechos de emisiones.
Lufthansa no ha dado pronósticos financieros detallados debido a la elevada incertidumbre por la guerra en Ucrania y sus consecuencias económicas y geopolíticas y respecto a la evolución de la pandemia.
No obstante, prevé una mejora interanual del resultado operativo antes de extraordinarios.