El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró este lunes un nuevo aeropuerto en Ciudad de México, la primera de sus grandes obras de infraestructura, que inició operaciones con unos pocos vuelos.
La terminal, construida por el ejército en la base militar de Santa Lucía, a unos 50 km de la capital, comenzó a funcionar con un vuelo de Aeroméxico a Villahermosa, Tabasco (sur), estado natal del mandatario izquierdista.
“Está al 100 (por ciento) el aeropuerto, completamente concluido (…). Es cuestión nada más de que las líneas aéreas vayan incrementando sus viajes”, dijo López Obrador durante su conferencia de prensa diaria, desde el nuevo aeropuerto.
En esta primera jornada habrá 20 operaciones de las empresas que han confirmado su presencia en la terminal: las nacionales Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobús, y la venezolana Conviasa, única internacional hasta el momento, que ofrecerá viajes a Caracas, señaló el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, en la misma conferencia.
El aeropuerto, bautizado Felipe Ángeles en honor a un militar de la Revolución Mexicana de inicios del siglo XX, sustituye a otra terminal que el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) edificaba en el suburbio de Texcoco a un costo de 13.000 millones de dólares.
López Obrador canceló esa obra al denunciar que estaba plagada de corrupción y era un derroche de recursos, y en su lugar encargó al ejército la edificación del Felipe Ángeles por unos 3.657 millones de dólares.
“Dentro del presupuesto autorizado, el tiempo asignado y la calidad requerida, hemos cumplido la misión”, afirmó durante la inauguración el comandante del agrupamiento militar de ingenieros de la obra, Gustavo Vallejo.
Los otros proyectos prioritarios del gobierno de López Obrador son una refinería en Tabasco, el Tren Maya -proyecto turístico de 1.554 km en el que también participan los militares-, y la modernización del corredor interoceánico de Tehuantepec.
– Rutas a EE.UU. –
El complejo fue inaugurado en la antesala del referendo del 10 de abril, en el que los mexicanos decidirán si quieren que López Obrador, que impulsa la consulta, complete el período de seis años para el cual fue elegido en 2018. En México no existe la reelección presidencial.
La nueva terminal busca aliviar la saturación del actual aeropuerto Benito Juárez, que en 2021, pese al impacto de la pandemia, movió 36 millones de pasajeros frente al récord de 50,3 millones de 2019 antes del coronavirus.
El Felipe Ángeles servirá simultáneamente con el actual aeropuerto y con el de la vecina Toluca.
Analistas han considerado que la operación simultánea de los aeropuertos aumenta el riesgo de accidentes.
Pero las autoridades aeroportuarias sostienen que cuentan con un modelo de navegación que garantiza la seguridad.
Isidoro Pastor, director operativo del nuevo aeropuerto, dijo en la rueda de prensa que en 2022 esperan mover 2,4 millones de pasajeros y para 2023 unos 5 millones.
Pastor señaló que los vuelos hacia Estados Unidos, uno de los principales destinos desde México, podrían iniciar en el segundo semestre de este año con Delta, Copa y otra aerolínea que no especificó.
Por su parte, López Obrador se declaró “optimista” de que México recuperará pronto la Categoría 1 de seguridad aérea, luego de que en mayo de 2021 Estados Unidos rebajara esa calificación, lo que impide a las aerolíneas nacionales abrir nuevas rutas hacia ese país.
“Se están ya haciendo todos los trámites, están a punto ya de resolver”, anunció el mandatario sin dar fechas.
La nueva terminal recibió críticas porque aún no se concluyen los accesos terrestres desde Ciudad de México. El propio López Obrador partió este lunes temprano desde Palacio Nacional, sede del Ejecutivo en el corazón de la capital, para probar que el trayecto al aeropuerto le tomaba 40 minutos, aunque este lunes es feriado en México y hay menos tráfico vehicular.