Cinco soldados profesionales colombianos y un civil que vendían armas e información sobre la seguridad del presidente Iván Duque a las disidencias de las FARC fueron enviados a la cárcel, informó este sábado la Fiscalía.
Los militares, según un comunicado de la Fiscalía, estaban adscritos a un batallón de fuerzas especiales con sede en Tumaco, población del departamento de Nariño, fronteriza con Ecuador.
Además de vender armas, explosivos y otros elementos de uso privativo de la fuerza pública, daban información “sobre operaciones, desplazamientos de tropa y de aeronaves militares, y la distribución de los grupos que brindaban seguridad durante las visitas del Presidente de la República y otros funcionarios a Tumaco”, señala el comunicado.
Según la investigación, los soldados supuestamente están involucrados en el hurto de granadas, armas cortas y largas, uniformes y otros elementos, los cuales eran vendidos al “Frente Oliver Sinisterra” de las disidencias de las FARC.
Los capturados fueron enviados a la cárcel luego de ser imputados por los delitos de “concierto para delinquir agravado, cohecho, revelación de secreto, hurto agravado; y fabricación, tráfico, porte de armas y municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas”.
En las pesquisas se constató que varias granadas y balas que fueron vendidas a las disidencias fueron utilizadas por ese grupo en acciones contra civiles, policías y militares.
Uno de los casos fue el asesinato de ocho personas, en febrero del año pasado al que se sumó un ataque contra la Policía en el que 14 agentes resultaron heridos, en agosto del mismo año, ambos en el departamento de Nariño.
La red estuvo activa entre el año 2020 y febrero de 2022, agregó la información.