Este instituto fue creado mediante decreto por el mandatario Cortizo con el objetivo de fortalecer la función de la planificación del Gobierno Nacional y la visión de desarrollo en el largo plazo, que asegure las transformaciones que el país demanda para un desarrollo inclusivo y sostenible.
Este martes 29 de marzo de 2022, el presidente de la República, Laurentino Cortizo designó al economista Guillermo Augusto Salazar, como director del Instituto de Planificación para el Desarrollo, adscrito al Ministerio de Economía y Finanzas.
De acuerdo con comunicado de prensa, el nuevo director de este instituto tiene una licenciatura en Economía de la Universidad de Panamá, Maestría en Planificación de Economía Nacional, Universidad de La Habana, Cuba. Salazar, cuenta con una vasta experiencia profesional, en las que ha ejercido como Ministro de Desarrollo Agropecuario (2006-2008).
Además, ha sido embajador Negociador Agropecuario en Misión Especial para las negociaciones comerciales internacionales (2004), asesor financiero para empresas internacionales en Brasil, Argentina, Malasia y Hong Kong y Presidente del Grupo Informal de Negociadores Agrícolas – GINA, del hemisferio americano ante el Área de Libre Comercio de Las Américas – ALCA. (2000-2003).
También fue negociador por el sector agropecuario para el ingreso de Panamá a la Organización Mundial del Comercio y Negociador agrícola para la creación del Área de Libre Comercio de Las Américas – ALCA y representante del Ministerio de Desarrollo Agropecuario en las Negociaciones de los Tratados Bilaterales de Libre Comercio con Chile, México y Centroamérica.
Ejerció además como asesor en materia de Planificación del Ministerio de la Presidencia (2020). Es profesor titular de tiempo completo de la Facultad De Economía de la Universidad de Panamá desde 1975.
El Decreto Ejecutivo número 6 del 14 de enero de 2022 que crea el Instituto de Planificación para el Desarrollo, reconoce la necesidad de una institucionalización de la planificación, ya que es un instrumento indispensable para abordar los desafíos del desarrollo político, económico y social que exige una sociedad en constante transformación, por lo que se debe adecuar la organización y funcionamiento del estado a las nuevas realidades.