La policía reabrió el lunes las calles de la ciudad de Sacramento, California, mientras investiga un tiroteo que dejó al menos seis muertos y 12 heridos.
El tiroteo ocurrió alrededor de las 02H00 locales del domingo después de que se produjera una “gran pelea” en el centro de la ciudad.
Los hechos tuvieron lugar cerca del parlamento local y del escenario donde juegan regularmente el equipo de baloncesto Sacramento Kings, precisó Kathy Lester, jefa del departamento de Policía de la capital californiana, en la costa oeste de Estados Unidos.
No hay detenidos hasta el momento. Según la policía de Sacramento hubo varios tiradores implicados y se recuperó una pistola robada.
“Debemos hacer más que estar de luto, debemos actuar”, se pronunció el presidente Joe Biden en un comunicado, quien reiteró su llamado al Congreso para que apruebe una legislación que refuerce las restricciones a las armas de fuego.
Se trata del último tiroteo masivo en Estados Unidos, donde las armas de fuego causan unas 40.000 muertes al año, incluidos suicidios, según el sitio web Gun Violence Archive.