El déficit fiscal estadounidense bajó a menos de la mitad durante los primeros seis meses del ejercicio fiscal 2021-2022, con una caída de un billón de dólares a 668.000 millones, anunció el martes el Departamento del Tesoro.
En seis meses de octubre a marzo, el descenso fue de 61% sobre igual período del año fiscal anterior.
Los gastos del gobierno bajaron 18%, principalmente por menor cantidad de subsidios por desempleo gracias a la recuperación económica tras la pandemia de coronavirus, y la desaparición de algunas ayudas que fueron implementadas para enfrentar la crisis.
Los ingresos del Estado federal en tanto aumentaron 25%, principalmente por mayor recaudación de impuestos.