El presidente Vladimir Putin pidió el jueves que las exportaciones energéticas rusas se reorienten de Europa a Asia, debido a la crisis provocada por la ofensiva en Ucrania, y acusó a los países occidentales de “desestabilizar el mercado” al querer prescindir de los hidrocarburos rusos.
“Partimos del principio de que en el futuro las entregas hacia el oeste van a disminuir”, dijo el mandatario ruso en una reunión de gobierno dedicada al sector energético tras la imposición de sanciones internacionales. Por tanto hay que “reorientar nuestras exportaciones hacia los mercados del sur y este, que crecen rápidamente”, agregó.
“Los países europeos hablan continuamente de prescindir de los suministros rusos, y al hacerlo desestabilizan el mercado y hacen subir los precios”, acusó el presidente ruso.
“Las tentativas de los países occidentales de apartar a los productores rusos, de remplazar nuestros recursos energéticos por suministros alternativos, afectarán inevitablemente al conjunto de la economía mundial”, advirtió Putin.
“Las consecuencias” pueden “ser muy dolorosas, ante todo para los promotores de tal política” agregó.
Estas declaraciones y el anuncio de la reorientación de la energía rusa hacia Asia, se producen cuando los países europeos contemplan ampliar sus sanciones contra los hidrocarburos de Moscú en reacción a su intervención militar Ucrania.