Las compras externas de café son necesarias porque la producción nacional del grano “sufrió una importante merma por las afectaciones que produjeron” las lluvias asociadas a los huracanes Eta e Iota a finales 2020, “en especial” en la provincia de Chiriquí.
El Gobierno de Panamá aprobó la importación extraordinaria de 80.000 quintales de café oro debido a un desabastecimiento del producto en el país, informó este jueves el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA).
Las compras externas son necesarias porque la producción nacional del grano “sufrió una importante merma por las afectaciones que produjeron” las lluvias asociadas a los huracanes Eta e Iota a finales 2020, “en especial” en la provincia occidental de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, que entonces “estaba en plena producción” cafetera.
Así lo explicó en un comunicado difundido este jueves el ministro encargado del MIDA, Carlo Rognoni, quien precisó que el café oro importado “será comercializado por medio de la Bolsa de Productos Agropecuarios, en la que se recibirán ofertas de venta y compra, con el 3 % de arancel al momento de introducirlo a Panamá”.
Esta decisión de importación es una “respuesta al consumidor y a la industria del café, que ha tenido una disminución en la producción nacional”.
El MIDA explicó que “el café oro viene en pepita, tras su proceso básico e inicial mantiene una apariencia dorada, y se tostará y procesará por la industria nacional”.
El café representa apenas el 0,4 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Panamá, pero gracias a la producción de cafés especiales como el geisha, que en 2021 se cotizó al precio récord 2.568 dólares por libra en una subasta electrónica, el país centroamericano ha entrado en el mercado de lujo cafetero, especialmente en Asia.
En julio de 2020 el Gobierno de Panamá incrementó el arancel de importación del café tostado y soluble para preservar la producción nacional de este grano e impulsar su crecimiento, informó entonces el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI).
El decreto 24 del 21 de julio de 2020 incrementa el arancel del café tostado del 54 % al 60 % y del café soluble de 10 % a 81 %. Ello, porque históricamente las importaciones del grano eran de niveles ínfimos hasta 2010, cuando comenzaron un constante ascenso impulsado primeramente por las adquisiciones de café tostado y, posteriormente, por las de café tostado y café sin tostar.