Los precios del petróleo se dispararon este miércoles tras la presentación por la Unión Europea de un proyecto de embargo a las importaciones de crudo desde Rusia.
El contrato de referencia para julio del barril de Brent del Mar del Norte ganó 4,92% para cerrar en 110,14 dólares, mientras que el contrato a junio del barril de West Texas Intermediate (WTI), referencia del crudo estadounidense, subió 5,27%, a 107,81 dólares.
Para Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, “el mercado repuntó con la caída de reservas estadounidenses” de productos petroleros, pero sobre todo con “la decisión de la UE de encaminarse hacia un embargo sobre el petróleo ruso”.
La Comisión Europea transmitió en la noche del martes al miércoles a los países miembros, una propuesta de nuevas sanciones contra Rusia, que contiene la suspensión total de las importaciones de crudo ruso en los próximos seis meses y de los productos refinados para fines de 2022.
En una primera reunión el miércoles, varios Estados miembros expresaron su “preocupación” sobre el proyecto, confió un diplomático europeo a la AFP.
Hungría rechazó de plano el texto, que no respaldará “en su forma actual”, según el canciller húngaro, Peter Szijjarto.
“En la medida en que la unanimidad se requiere (para adoptar el proyecto), es probable que termine siendo una versión muy suavizada, considerando la posición actual de Hungría”, estimó en una nota Bjornar Tonhaugen, analista de Rystad Energy.
Los operadores vieron con preocupación otro aspecto de esta iniciativa, que prevé la prohibición para los navíos europeos de transportar petróleo o productos refinados rusos.
“Estas sanciones sobre los navíos deberían pesar sobre las exportaciones rusas mucho antes que el plazo de seis meses evocado por la UE” para un embargo, advirtió Lipow.
– Subida de reservas en EEUU –
Para Lipow, el alza de la jornada se vio reforzada por el aumento sorpresivo de las reservas estadounidenses de crudo.
Las reservas comerciales de petróleo crudo en Estados Unidos aumentaron 1,3 millones de barriles la semana que terminó el 29 de abril, una sorpresa para el mercado que esperaba una caída de 600.000 barriles.
Estas reservas se ubicaron así en 415,7 millones de barriles, según los datos publicados el miércoles por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA).
A pesar de este incremento, los volúmenes disponibles en Estados Unidos bajaron por una marcada caída de las reservas estratégicas en 3,1 mb.
Esta subida inesperada de las reservas comerciales se explica, según Matt Smith, de Kpler, por una ligera alza de importaciones y una disminución de los volúmenes tratados en las refinerías, que funcionaron a solo 88,4% de su capacidad la semana pasada, contra 90,9% la semana anterior.
Esta situación llevó a su vez a una caída de las reservas de gasolina, de 2,2 mb, mucho más de lo esperado por los analistas que vaticinaban un descenso de 800.000 barriles.
En tanto las reservas de productos destilados, que incluyen el gasoil, llegaron a su nivel más bajo en 14 años. Esto se debe en parte al embargo sobre las exportaciones rusas de diesel, que la semana pasada llevaron este carburante a un máximo histórico de precios.
Los ministros de la OPEP y sus aliados en el seno de la Opep+ se reunirán nuevamente el jueves para analizar el curso de sus incrementos de producción.