El presidente sirio, Bashar al Asad, se reunió el domingo con el guía supremo de Irán, Alí Jamenei, durante una breve y muy poco usual visita a Teherán, anunció la televisión iraní.
En este corto desplazamiento, Asad también se reunió con el presidente Ebrahim Raisi, agregó la cadena.
La última visita del presidente sirio a Irán fue en febrero de 2019. En aquella ocasión fue su primer desplazamiento a la República Islámica desde el inicio del conflicto en Siria en 2011.
Principal aliado regional de Damasco, Irán apoya financieramente al régimen de Asad y ha enviado a miles de “voluntarios” entrenados por los Guardianes de la Revolución, para que luchen en sus filas contra los insurgentes y los yihadistas.
Las relaciones entre Teherán y Damasco “son vitales” y “no tenemos que dejar que se debiliten, al contrario, debemos reforzarlas tanto como sea posible”, declaró el ayatolá Jamenei, según un comunicado en su página web.
Por su parte, el presidente Raisi, durante el encuentro con su par sirio, dio cuenta de la “seria voluntad” de Teherán para “desarrollar la cooperación” con Damasco, “especialmente en los ámbitos económico y comercial”, según un comunicado de su oficina.
“El conjunto del territorio sirio debe ser liberado de los ocupantes extranjeros”, añadió, sin dar más detalles. Una coalición internacional dirigida por Estados Unidos y creada para combatir a los yihadistas en 2014 dispone todavía de fuerzas desplegadas en Siria.
Durante el encuentro, el presidente Asad destacó “la importancia de continuar la cooperación frente a los intentos de Estados Unidos de suscitar inestabilidad en la región”, según un comunicado de la presidencia siria.