Según la fiscalía, los hermanos “se creían estar por encima de la ley” y operaban “con impunidad”.
El juez del tribunal de Brooklyn Raymond J. Dearie anuncia este viernes la condena a Luis Enrique y Ricardo Martinelli, hijos del expresidente panameño Ricardo Martinelli, acusados de lavar dinero recibido de la multinacional brasileña Odebrecht, delito por el que la fiscalía pide de 9 a 11 años de cárcel para cada uno.
Extraditados a fines del pasado año a Estados Unidos, los hermanos Martinelli –de 40 y 42 años respectivamente– se habían declarado culpables ante la justicia estadounidense del delito de conspirar para lavar dinero.
La fiscalía pide entre 9 y 11 años de cárcel para cada uno de los hermanos, acusados de lavar “28 millones de dólares” procedentes de sobornos de la multinacional brasileña que transitaron por el andamiaje financiero de cuentas ocultas a nombre de empresas fantasma que erigieron para esconder el botín.
De ese total, “19 millones transitaron por cuentas en Estados Unidos”, algunas situadas en Nueva York, según la fiscalía.
Esta cantidad no incluye otros 30 millones de dólares que habrían transitado por otras cuentas en euros para evitar el sistema financiero estadounidense, según la fiscalía.
Asimismo, la fiscalía asegura en su acusación que los hermanos Martinelli además de beneficiarse de los pagos de la brasileña a cambio de obtener la ejecución de obras públicas, “facilitaron el pago de sobornos por Odebrecht al funcionario del gobierno de Panamá”, en alusión al padre Ricardo Martinelli, que gobernó Panamá entre 2009 y 2014.
Según la fiscalía, los hermanos “se creían estar por encima de la ley” y operaban “con impunidad” debido a “la protección que proporcionaba” el cargo que entonces ejercía su padre, aunque su nombre no aparece mencionado en los documentos.
Asimismo, el fiscal federal de Brooklyn Breon Peace, espera que la sentencia del juez “envíe un fuerte mensaje a funcionarios públicos y sus familias, que buscan vender su país y sus recursos públicos al mejor postor a cambio de riqueza y lujo personal”.
– Yate y vida de lujo –
Según la fiscalía, los Martinelli invirtieron 9,5 millones del dinero que recibieron del Odebrecht en una compañía de servicios de telefonía celular en Panamá, así como en acciones y deuda.
Asimismo, Luis Enrique Martinelli compró un yate de 1,7 millones de dólares y un condominio en Miami de 1,3 millones, mientras que su hermano pagó “centenares de miles de dólares” de gastos de su tarjeta de crédito en American Express.
Pese a declararse culpables, los jueces les denegaron libertad bajo fianza por lo que ambos han estado encarcelados en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, en condiciones de práctico “aislamiento” según sus abogados.
Después de que Marcelo Odebrecht, el presidente de la multinacional, se declaró culpable en 2018, los hermanos Martinelli empezaron a negociar con la justicia estadounidense su futuro judicial, pero el 25 de junio de 2020 huyeron de Estados Unidos en barco hacia Bahamas sin avisar a las autoridades.
Desde allí abordaron un avión privado para viajar a Panamá, con tan mala suerte que el país estaba cerrado por el covid-19 y debió aterrizar primero en Costa Rica y luego en El Salvador, desde donde cruzaron por tierra a Guatemala.
Fueron detenidos el 6 de julio de 2020 en Guatemala cuando hacían escala en un vuelo privado que pretendía llevarlos a Panamá. Luis Enrique Martinelli, fue extraditado a Estados Unidos el 15 de noviembre de 2021. Su hermano llegaría el 10 de diciembre.
El 21 de diciembre de 2016, Odebrecht se declaró culpable ante el tribunal de Brooklyn de haber distribuido más de 788 millones de dólares en sobornos a responsables gubernamentales, funcionarios y partidos políticos sobre todo de América Latina para conseguir y retener obras de infraestructuras principalmente.
Odebrecht y la filial petroquímica Braskem, cuyo exdirectivo José Carlos Grubisich fue condenado también por la justicia neoyorquina a 20 meses de cárcel en octubre pasado, acordaron pagar 3.500 millones de dólares en multas.
El holding brasileño extendía sus tentáculos en la industria, ingeniería, construcción, infraestructuras, energía, químicos, servicios y sector inmobiliario.
Panamá solicitó el pasado diciembre a Estados Unidos el dinero que los hermanos Martinelli reconocieron haber recibido de Odebrecht al considerarse “víctima del delito”.
Los hermanos Martinelli también son requeridos por la justicia panameña por un escándalo de corrupción también relacionado con sobornos a cambio de obras, conocido como “Blue Apple”.
El propio expresidente Martinelli (2009-2014) está bajo investigación en el escándalo Odebrecht. Pese a ello, ha anunciado su intención de buscar la reelección en 2024.