El Consejo de Seguridad de la ONU instó el martes a los talibanes a “que revoquen rápidamente las políticas y prácticas que restringen actualmente los derechos humanos y las libertades fundamentales de las mujeres y las jóvenes afganas”, en una declaración adoptada por unanimidad.
En este texto presentado por Noruega y negociado desde hace casi dos semanas, los 15 miembros del Consejo se declaran “profundamente preocupados por la erosión creciente del respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales de las mujeres y las jóvenes en Afganistán por los talibanes”.
En este sentido, citan la “imposición de restricciones que limitan el acceso a la educación, al empleo, a la libertad de movimiento y a la participación plena, igual y significativa de las mujeres en la vida pública”.
En particular, el Consejo de Seguridad reclama al poder talibán que reabra inmediatamente los colegios a todas las alumnas y manifiesta su “profunda preocupación” por la imposición a las mujeres de cubrirse el rostro en espacios públicos y emisiones televisivas.
Según diplomáticos, la negociación de la declaración fue difícil ya que China y Rusia se oponían a que el texto se centrara en los derechos humanos. Como resultado, en varios párrafos se manifiesta también una “profunda preocupación” por la “situación inestable” en Afganistán en los campos humanitario, político, económico, social y de seguridad.
La declaración cita en particular el tráfico de drogas y los continuos ataques terroristas contra civiles, así como la necesidad de restaurar los sistemas financiero y bancario del país.
A mediados de marzo, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que renueva por un año la misión política de la organización en Afganistán, esperando una actitud más moderada de los talibanes, al mando del país desde mediados de agosto, en comparación con su anterior paso por el poder, entre 1996 y 2001.
En los últimos meses, los talibanes impusieron una serie de restricciones a la sociedad civil, la mayoría de ellas destinada a someter a las mujeres a su concepción rigorista del islam.