Tras el reporte, autoridades ambientales y organizaciones de la sociedad civil acudieron al lugar, ubicado al norte de La Paz, la capital del estado, donde los animales murieron desde el miércoles.
Al menos treinta ejemplares de delfín común de rostro corto fueron encontrados muertos en el mar de Cortés, en las costas del estado mexicano de Baja California Sur, en el noroeste del país, informaron las autoridades este jueves.
Tras el reporte, autoridades ambientales y organizaciones de la sociedad civil acudieron al lugar, ubicado al norte de La Paz, la capital del estado, donde los animales murieron desde el miércoles.
Miembros de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en coordinación con la Red de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos para las Costas de Baja California Sur, contabilizaron los ejemplares que se encontraban fuera del agua y terminaron de extraer otros tantos que aún flotaban cerca de la orilla de la playa.
Asimismo, iniciaron la toma de muestras biológicas para que los delfines sean sometidos a una necropsia y conocer las causas de su muerte.
Científicos de la Red de Varamientos adelantaron que, presumiblemente en su mayoría, los delfines llegaron muertos o en muy mal estado a la orilla, pues no presentan marcas causadas por choques o roces contra las piedras.
El director ejecutivo del Museo de la Ballena y Ciencias del Mar, Francisco Javier Gómez, líder de las operaciones de rescate de mamíferos en la parte baja de la península, indicó a Efe que “se contabilizaron tres decenas de organismos, 27 en dicha zona y tres más a un par de kilómetros del lugar”.
“La gran mayoría de los delfines muestran señales de tener algunos días sin vida, sin embargo, es posible que un par de ellos tengan menos de 24 horas de haber fallecido”, expuso el experto.
También explicó que “probablemente los especímenes más frescos se trasladen a los laboratorios del Museo de La Ballena, donde se buscará obtener información más precisa sobre las causas de muerte”.
El delfín común es un mamífero gregario que puede vivir en colonias de hasta 500 especímenes, mide entre 1,7 a 2,4 metros y puede pesar entre 70 y 110 kilogramos.
En esta zona de México, a menudo se observan estos grupos grandes de bulliciosos delfines irrumpiendo fuera del agua a medida que avanzan a gran velocidad, hacen piruetas y vueltas en el aire, a veces sincronizados.
Una de las teorías sobre las causas del varamiento apunta a la presencia de orcas en el área. Los organismos en descomposición serán enterrados en la zona del hallazgo.
El último varamiento masivo que se registró en estas costas corresponde a 2017, cuando cerca de 50 delfines llegaron a la playa Pichilingue, pero en dicha ocasión la gran mayoría de los organismos pudieron ser devueltos con vida al mar.