El Ejecutivo ha notificado ya a cerca de 130 inmigrantes que ha iniciado el proceso de deportación, y el próximo martes ha fletado un primer vuelo en el que quiere trasladar a 31 personas al país africano.
El príncipe Carlos, heredero de la Corona británica, ha calificado en privado de “espantosos” los planes del Gobierno de su país de enviar a Ruanda a los demandantes de asilo que llegan al Reino Unido de manera ilegal, según el diario “The Times”.
El príncipe de Gales, que representará a la reina en la próxima cumbre de la Commonwealth este mes en Ruanda, se siente “frustrado” por la política migratoria del Ejecutivo del conservador Boris Johnson, de acuerdo con una fuente anónima citada por el rotativo.
“Está algo más que decepcionado con esa política. Dijo que cree que todo el enfoque del Gobierno es espantoso. Está claro que no le impresiona el rumbo del Ejecutivo”, señaló la fuente.
La residencia oficial de Carlos, Clarence House, no desmintió oficialmente las declaraciones, aunque recordó la neutralidad política del heredero de Isabel II.
“No comentaremos sobre supuestas conversaciones privadas con el príncipe Carlos, excepto para recordar que sigue siendo políticamente neutral. Las cuestiones sobre políticas son decisiones del Gobierno”, señaló un portavoz de Clarence House.
Las declaraciones de Carlos sobre el plan de Londres de mandar a Ruanda a los demandantes de asilo para que realicen allí sus trámites, llegan un día después que la Justicia declinase este viernes impedir las primeras deportaciones.
El Ejecutivo ha notificado ya a cerca de 130 inmigrantes que ha iniciado el proceso de deportación, y el próximo martes ha fletado un primer vuelo en el que quiere trasladar a 31 personas al país africano.
El Tribunal Superior de Londres rechazó paralizar las deportaciones al no considerar “equilibrado” extender una “exención genérica” a los migrantes que van a ser enviados a un centro en Ruanda, aunque se espera que el caso sea trasladado el lunes a la Corte de Apelación.
El príncipe de Gales se encuentra especialmente molesto, según “The Times”, por el hecho que este plan comience casi en paralelo al inicio de la cumbre de la Commonwealth en Kigali el 23 de junio, lo que, a su juicio, ensombrecerá la cita de la Mancomunidad de Naciones (excolonias británicas).