Estados Unidos informó el lunes que acelerará su cooperación con Ecuador, Panamá y otros tres países para combatir la pesca ilegal, un problema que en Occidente se atribuye a China.
En paralelo, funcionarios de Estados Unidos y Taiwán sostuvieron su primera ronda de negociaciones comerciales, en el marco de una iniciativa que suscita aireadas críticas de Pekín.
En una conferencia de la ONU inaugurada en Portugal sobre la recuperación ambiental de los océanos, el presidente estadounidense, Joe Biden, firmó un memorando para incrementar la coordinación y la aplicación de normas dentro del gobierno de Estados Unidos para reprimir la pesca ilegal y el trabajo forzado asociado a esa actividad.
La Casa Blanca indicó que Estados Unidos también planea alcanzar nuevos compromisos con Ecuador, Panamá, Senegal, Taiwán y Vietnam para combatir la pesca ilegal, no reportada y no reglamentada, conocida como “IUU” en la jerga ambientalista.
Estados Unidos identificó a esas naciones “no porque sean los responsables primarios de la pesca IUU sino porque expresaron su voluntad de trabajar con Estados Unidos para combatir la pesca IUU en sus países”, declaró una funcionaria gubernamental a condición de no ser identificada.
Otro funcionario dijo que aunque el nuevo esfuerzo de Estados Unidos no apunta a otros países, China “es el principal contribuyente a la pesca IUU en el mundo y en organizaciones internacionales ha impedido avanzar en el desarrollo de medidas para combatirla”.
La fundación Environmental Justice sostuvo en un reciente informe que China tiene, por lejos, la mayor flota apta para pescar en aguas distantes e indicó que son frecuentes las denuncias de abusos en materia laboral.
En paralelo, la representante estadounidense adjunta para el Comercio, Sarah Bianchi, y el principal negociador comercial de Taiwán, John Deng, participaron en la reunión inaugural de la “Iniciativa Estados Unidos-Taiwán para el comercio en el siglo XXI”.
Esa iniciativa busca lograr un acuerdo comercial formal entre Washington y Taipéi, que están unidos desde 1994 por un convenio “marco” para el comercio y las inversiones.
Estados Unidos, como la mayoría de países, no reconoce oficialmente a Taiwán, pero apoya fuertemente a la isla, que es reivindicada por Pekín como parte de su territorio.