La Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), informó que Panamá y Canadá trabajan juntos para ser líderes mundiales en la reducción de las redes fantasmas y basura marina.
En un comunicado de prensa, acotó que por medio del Programa Nacional de Manejo de Recursos Pesqueros de la Dirección de Océanos y Pesquerías de Canadá, la República de Panamá ARAP recibirá la suma de B/. 75,000.00, a utilizarse en la reducción de la pesca fantasma, mediante la implementación de medidas claves que disminuyan la presencia de aparejos de pesca perdidos, abandonados o descartados en nuestros océanos, reduciendo los impactos negativos en los ecosistemas marinos, lo que a su vez afecta la diversidad de las especies marinas, especialmente las de interés pesquero.
Estos fondos se obtuvieron debido al proyecto presentado por biólogos de la ARAP, donde se definen cinco objetivos que son: Elaboración de un plan de acción de redes fantasmas a nivel nacional; implementación de un plan piloto para el marcado de redes en la pesca artesanal; extracción, disposición y reciclaje de las redes fantasmas; creación de un marco regulatorio para el control de las redes de enmalle en Panamá y campaña de concienciación frente a la problemática de las redes fantasmas y su impacto en los ecosistemas marinos y pesquerías.
Cabe mencionar que Panamá en conjunto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y la Organización
Marítima Internacional (OMI) y 30 países más forman parte del Proyecto GloLitter, los cuales buscan trabajar en conjunto para prevenir y reducir la basura marina, disminuir el uso de plásticos en el transporte marítimo y la pesca, reciclarlos y proteger la biodiversidad y los ecosistemas marinos.
El pasado lunes 11 de julio la ARAP llevó adelante como parte de su Plan Nacional de Eliminación de Redes Fantasmas esta tarea en el área de la Isla de Taboga y con el apoyo de cuatro buzos de la institución trabajaron en el área rocosa, donde se encontraron dos paños de redes, con un peso total de 26 kg y luz de malla de 3½ pulgadas, muy cercanas al arrecife. La tarea es complicada cuando la red fantasma cubre todo el arrecife, pues provoca no sólo la muerte de los mismos corales, sino también de peces, crustáceos, tortugas marinas y otras especies que allí quedan atrapadas.