Prometedoras perspectivas de la asociación entre África y Estados Unidos

Prometedoras perspectivas de la asociación entre África y Estados Unidos
Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero. Foto, archivo.

“La organización en Marruecos de la 14ª edición de la Cumbre Empresarial Estados Unidos-África (19-22 de julio), cuyos trabajos comenzaron, el miércoles 20 de julio en Marrakech, es una consagración del papel natural del Reino como puerta de entrada a África”, Nasser Bourita.

En una alocución en la apertura de esta Cumbre, organizada bajo el Alto Patrocinio de SM el Rey Mohammed VI, en colaboración con el “Corporate Council on Africa” (CCA), en torno al tema “construir juntos el futuro”, el Sr. Bourita explicó que la celebración de este Cónclave en Marruecos tiene múltiples significados y traduce el fuerte apego del Reino, bajo el liderazgo sabio de Su Majestad el Rey Mohammed VI, a su pertenencia natural a África y su preocupación por acompañar la estabilidad y el desarrollo económico y sostenible del continente.

El ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, añadió que la organización de esta Cumbre en Marruecos ilustra la madurez de la asociación estratégica marroquí-estadounidense que, gracias a su desarrollo a nivel bilateral, contribuye directa y eficazmente a la seguridad y la estabilidad en otros espacios geográficos, en particular en África y Oriente Medio.

La fuerte presencia de más de 1.000 participantes en esta Cumbre pone de manifiesto las importantes y prometedoras perspectivas de la asociación entre África y Estados Unidos en el ámbito del comercio, la inversión y los negocios, añadió el ministro Bourita.

También destaca la importancia del sector privado y de las instituciones de desarrollo e inversión como principal palanca de esta asociación, continuó.

Si la celebración de esta reunión coincide con un periodo de esperanza por la desaparición de la pandemia de la Covid-19, también coincide con una fase en la que la economía mundial vive al ritmo de profundas turbulencias, que han afectado a las cadenas de producción e inversión, así como a los intercambios comerciales, y han provocado la inflación y preocupantes presiones económicas, lo que exige, más que nunca, el apego a la cooperación como única forma de garantizar la seguridad, la fluidez del comercio y la preservación de la confianza de los inversores.

En este difícil contexto, lleno de desafíos y marcado por la reconfiguración de la economía internacional, se hace evidente el papel del continente africano, como reserva de crecimiento en la economía mundial y aliado importante para sus socios internacionales, dijo el ministro Bourita, y señaló que gracias a la riqueza del capital humano y de los recursos naturales del continente, y teniendo en cuenta su futuro mercado estructurado e interconectado, en el marco de la Zona de Libre Comercio Continental Africana (ZLECA), sus agrupaciones económicas regionales y su tasa de crecimiento económico del 6%, África tiene el potencial de hacer frente a las crisis y reforzar su soberanía en sectores estratégicos como la salud, la seguridad alimentaria, la energía y las infraestructuras, para garantizar la consecución de un crecimiento inclusivo y un desarrollo justo y equitativo.

“Ha llegado el momento de que África recoja los frutos de sus innumerables potencialidades y de su dinámica juventud, y desempeñe su papel central y natural en la escena internacional y en las grandes evoluciones que se producen a nivel mundial”, insistió el ministro.

El Sr. Bourita también subrayó la necesidad de trabajar juntos para construir una economía africana con visión de futuro, que extraiga su fuerza de su integración en el sistema comercial mundial y en las cadenas de valor internacionales.

“Una economía sana y sólida que dé prioridad a la industrialización, al empleo y a la creación de valor, para que nuestro continente ocupe el lugar que le corresponde en el mapa de la economía mundial”, indicó, y añadió que para ello son necesarias dos condiciones: Por un lado, los países africanos deben llevar a cabo reformas económicas necesarias para crear un clima empresarial apropiado, mientras que el sector privado debe desempeñar su papel nacional, y por otro, la movilización de los socios internacionales de África para acompañar los programas de desarrollo puestos en marcha por los países del continente.

El éxito de las asociaciones de África con los actores internacionales no se mide por el número de programas y reuniones, sino por el número de proyectos concretos que emanan de ellas y su impacto real en los procesos de desarrollo de los países del continente, señaló el ministro.

El ministro Bourita subrayó, además, la necesidad de dar especial importancia a la financiación de las pequeñas y muy pequeñas empresas, sugiriendo, en este sentido, la creación de un mecanismo de seguimiento de la ejecución de los proyectos resultantes de la asociación, así como el establecimiento de facilidades de acceso a la financiación, de acuerdo con un enfoque que garantice la eficiencia y la eficacia en el tratamiento de los proyectos para lograr resultados tangibles y alcanzar un desarrollo significativo, lo que contribuirá a reforzar las fructíferas relaciones económicas entre Estados Unidos y los países africanos.

“Marruecos, bajo la sabia dirección de Su Majestad el Rey Mohammed VI, se enorgullece de su pertenencia a su continente -África- y cree en su futuro”, afirmó el ministro, subrayando la implicación activa del Reino en la construcción de la Unidad Africana desde 1961 y la movilización constante de Marruecos a favor del surgimiento de un continente africano “confiado” en su potencial y abierto al futuro, en consonancia con el compromiso asumido por Su Majestad el Rey de adoptar “una política coherente e integrada hacia nuestros hermanos africanos, basada en la inversión conjunta en la riqueza, el desarrollo humano y el fortalecimiento de la cooperación económica”.

Así, explicó el ministro, Marruecos ha situado la cooperación tripartita en el centro de la acción conjunta con Estados Unidos y África, basándose en la convicción de SM el Rey de que los lazos de confianza y cooperación entre el Reino y las otras dos partes deben invertirse en una dinámica que favorezca el desarrollo, señalando que Estados Unidos, que ha apoyado las causas del continente desde la independencia de sus países, ha sido y sigue siendo un socio importante para África.

El ministro Bourita concluyó expresando su convicción de que las relaciones afroamericanas tienen actualmente todas las perspectivas y el potencial para permitirles aportar una contribución cualitativa al desarrollo común del continente africano, expresando su esperanza de que esta reunión constituya “un punto de inflexión importante” en el proceso de la asociación afroamericana en el ámbito de los negocios, el comercio y la inversión, con el fin de reforzar el papel del sector privado y de los actores económicos y contribuir al éxito de la próxima Cumbre Estados Unidos-África, prevista para diciembre de 2022, y al enriquecimiento de su agenda.

Esta 14ª edición de la Cumbre, que se celebra en Marrakech, cuenta con la presencia de una amplia delegación del gobierno estadounidense, ministros africanos y responsables de las mayores multinacionales estadounidenses y de medios empresariales africanos.

Esta Cumbre, que ofrece la oportunidad de establecer asociaciones empresariales tripartitas EE.UU.-Marruecos-África de cara al futuro, también representa una oportunidad para consolidar el posicionamiento estratégico de Marruecos, único país africano que ha concluido un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos, como centro de operaciones para África y socio económico de referencia para los EE.UU.

Este cónclave se caracterizará por la organización de diálogos de alto nivel, sesiones plenarias, paneles, mesas redondas y actos paralelos sobre las prioridades del continente en materia de seguridad alimentaria, salud, agricultura, transición energética, nuevas tecnologías, infraestructuras e integración de los ecosistemas industriales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *