Los retrasos no solo afectan al puerto de Dover, sino también a la terminal de Folkestone, a la que acceden los usuarios del Eurotúnel que cruzan el canal en tren en lugar de en barco.
Las autoridades británicas esperan este domingo un tercer día consecutivo de grandes atascos en torno a los pasos para cruzar el canal de La Mancha, donde miles de vehículos esperan para viajar hacia Francia.
Los retrasos no solo afectan al puerto de Dover, sino también a la terminal de Folkestone, a la que acceden los usuarios del Eurotúnel que cruzan el canal en tren en lugar de en barco.
“Puede experimentar un viaje más largo de lo normal hoy. Estamos haciendo todo lo que podemos por que llegue a Francia lo más rápidamente. Si llega tarde a su reserva, le pondremos en el siguiente servicio”, señaló Eurotúnel en un mensaje en Twitter.
La compañía prevé esperas de una hora y media para hacer el “check-in” y media hora para atravesar los puestos de control fronterizos, pero eso sin contar los colapsos que sufren las carreteras que llevan a la instalación.
Eurotúnel espera que unos 7.000 coches atraviesen en tren desde Folkestone hoy, comparado con los 8.500 del sábado.
Pese a todo, la naviera P&O, principal operadora en Dover, informó a través de sus redes sociales de que a las 06.00 hora local (05.00 GMT) las colas en su terminal para alcanzar los controles fronterizos no superaban los 15 minutos.
El Reino Unido y Francia han cruzado acusaciones estos días sobre el motivo de estos retrasos, que para los británicos se debe a una insuficiente dotación de policías fronterizos y para los franceses obedece a las consecuencias del Brexit y la mala planificación británica.
En un comunicado en la noche del sábado, la ministra británica de Asuntos Exteriores, Liz Truss, señaló que había hablado con su homóloga francesa, Catherine Colonna, para transmitirle su “frustración” por la situación y para protestar por que “los franceses no hubieran colocado suficiente gente en la frontera”.
Casi al mismo tiempo, Colona reveló en Twitter que había mantenido una “buena conversación” con Truss, pero recordó que “se necesita mejorar las instalaciones en Dover”.
Los propios responsables del puerto de Dover han admitido que, pese a que el mayor problema lo provocó la falta de policías franceses en el control de pasaportes el viernes, las consecuencias de Brexit implican esperas mayores para atravesar la frontera y han previsto que el problema persista durante el verano.