La Administración de Fármacos y Alimentos de EE.UU. (FDA, en inglés) aprobó este miércoles una autorización adicional para el uso en el país de las dosis de la vacuna contra la viruela y la viruela del mono fabricadas en una planta de la farmacéutica Bavarian Nordic en Dinamarca.
La FDA señaló que tras completar el proceso de inspección de esa planta a principios de este mes concluyó que la vacuna de Bavarian Nordic, llamada Jynneos, cumple con los estándares de calidad.
El regulador estadounidense agregó que anteriormente había facilitado el transporte de esas dosis desde la planta de Dinamarca a EE.UU. para que estuvieran listas para ser distribuidas tan pronto como diera la autorización.
En EE.UU. hay dos vacunas contra la viruela del mono con autorización, Jynneos y Acam2000, pero hasta ahora los suministros de la primera han sido bastante limitados en el país.
El secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés), Xavier Becerra, dijo en un comunicado que la autorización de la FDA “significa que 786.000 dosis de vacuna (adicionales) estarán disponibles para uso en EE.UU.”.
Becerra agregó que este jueves, anunciarán a qué estados serán enviadas esas dosis.
El titular del HHS consideró que la aprobación es un “paso crucial” en los planes para fortalecer y acelerar la respuesta a la viruela del mono.
La autorización se produce en medio de las críticas a las autoridades sanitarias por parte de legisladores y organizaciones de defensa del paciente en EE.UU. que han denunciado que la respuesta a la viruela del mono está siendo lenta y las vacunas insuficientes.
Según los datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), en EE.UU. hay actualmente 3.591 casos detectados de viruela del mono. Se han encontrado contagios en casi todos los estados del país, menos en Montana, Wyoming, Alaska y Vermont.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el sábado una emergencia sanitaria internacional, su máximo nivel de alerta, por el actual brote de viruela del mono, que suma ya más de 16.000 casos (5 de ellos mortales) en 75 países, muchos de ellos en Europa, donde la enfermedad no era endémica.