Un vehículos marino no tripulado, el Saildrone, se desplegó esta semana en aguas de la bahía de Tampa (costa oeste de Florida) como parte de un programa de ayuda en la comprensión y predicción de la intensidad de los huracanes, informó la compañía homónima propietaria de estos drones.
El Saildrone es un vehículo de superficie no tripulado (USV) capaz de atravesar la pared del ojo de un huracán y vencer olas de hasta 50 pies de altura (15 metros) para transmitir datos meteorológicos y oceanográficos en tiempo real, además de proporcionar información sobre cómo se intensifican los ciclones en el Atlántico y Golfo de México.
El pasado martes, la compañía estadounidense Saildrone continuó con su segunda misión anual de huracanes con el lanzamiento de uno de estos drones marinos desde la ciudad costera de St. Petersburg, un programa realizado en colaboración con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).
En total, Saildrone, cuya sede de cartografía oceánica está en la citada ciudad floridana, lanzó este mes siete de sus USV para el estudio de la atmósfera, cinco de ellos en aguas del Atlántico desde la ciudad de Jacksonville, en la costa este de Florida, y las Islas Vírgenes estadounidenses.
“Estamos entusiasmados con la expansión de este esfuerzo para recopilar datos vitales tanto en el Atlántico como en el Golfo de México”, dijo en un comunicado Richard Jenkins, director ejecutivo de Saildrone.
Explicó que la compañía que dirige abrió oficina en Florida a principios de este año con el objetivo de cartografiar todo el lecho marino alrededor del estado y “ayudar a predecir tanto la intensidad de las tormentas como las marejadas ciclónicas”.
Pese a que la cuenca atlántica ha permanecido tranquila en estos primeros dos meses de la temporada ciclónica, la NOOA advirtió este jueves que todavía se espera una temporada de huracanes “superior a lo normal” e instó a la población a no bajar la guardia.
La actualización de la NOAA sobre la perspectiva para 2022, que cubre toda la temporada de huracanes (que comenzó el pasado 1 de junio y finalizará el 30 de noviembre), prevé entre 14 y 20 tormentas con nombre, con vientos de 39 millas por hora o más (62 km/h), de las cuales entre 6 y 10 podrían convertirse en huracanes con vientos de 74 m/h o más (119 km/h), detalló la entidad federal.
El despliegue de estos drones marinos forman parte del esfuerzo de la NOAA para comprender la intensificación de los huracanes mediante el uso de “otras herramientas de observación, como planeadores submarinos, flotadores de superficie y cazas de huracanes y drones” para obtener “una visión más profunda que nunca de la formación de las tormentas destructivas”.
“Estos sistemas no tripulados tienen el potencial de transformar la manera en que la NOAA cumple su misión de comprender mejor el medioambiente”, dijo el capitán Philip Hall, director del Centro de operaciones de sistemas no tripulados de la NOAA al evaluar estas valiosas “tecnologías emergentes” que pueden “recopilar datos en lugares a los que no podemos llegar con otros sistemas de observación”.
NOAA Research utilizará los datos recopilados por estos drones de superficie marina para “mejorar los modelos de pronóstico de huracanes”.
Esos datos también serán archivados por el Servicio Nacional de Información, Datos y Satélites Ambientales (NESDIS) de la NOAA y enviados por la NOAA casi en tiempo real al Sistema Global de Telecomunicaciones (GTS) de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).