La llamada Ley de Reducción de la Inflación contempla una inversión total de 669.000 millones de dólares para la bajada del déficit, programas de seguridad energética y lucha contra el cambio climático en la próxima década.
El Gobierno de Estados Unidos que dirige el demócrata Joe Biden se comprometió ayer miércoles a no aumentar las auditorías fiscales a aquellas familias o empresas que ingresen menos de 400.000 dólares anuales.
En una carta dirigida al director del servicio de recaudación interna de EE.UU., el IRS, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, le ordenó que no use los fondos adicionales que su agencia va a recibir para practicar más auditorías a quienes ganen menos de 400.000 dólares al año.
“Específicamente, ordeno que cualquier recurso adicional no se use para aumentar la proporción de auditorías practicadas a pequeñas empresas o a familias por debajo de los 400.000 dólares en relación a sus niveles históricos”, indicó Yellen en la misiva, publicada por el propio Departamento del Tesoro.
La carta es la respuesta de la secretaria a los ataques que está recibiendo por parte del Partido Republicano el nuevo plan demócrata para impuestos y cambio climático, que aumenta en 80.000 millones de dólares los fondos para el IRS y que los conservadores consideran que se destinarán a auditar a más empresas y ciudadanos.
La Casa Blanca, sin embargo, asegura que el dinero irá dirigido únicamente a auditar a grandes empresas y a individuos ricos.
La llamada Ley de Reducción de la Inflación contempla una inversión total de 669.000 millones de dólares para la bajada del déficit, programas de seguridad energética y lucha contra el cambio climático en la próxima década.